Una juez del estado de California en Estados Unidos ha solicitado la comparecencia de las dos compañías para esclarecer si mantenían un pacto para no realizar ofertas de trabajo entre sus empleados. Junto a Apple y Google habría otras cinco multinacionales implicadas, que habrían cometido delitos contemplados en las normas antimonopolio. El caso se ha dado a conocer tras la denuncia conjunta de cinco ingenieros de software.
No es la primera vez que trabajadores de grandes compañías de Estados Unidos denuncian acuerdos secretos entre las empresas. El caso reciente más significativo se remonta a mayo del año pasado cuando un trabajador de Lucasfilm acusó a grandes compañías como Adobe Systems, Apple, Google, Intel, Intuit, Lucasfilm, y Pixar de haber fijado los salarios en sus empresas para evitar la competencia y los movimientos de trabajadores.
En relación a esa intención de las empresas de frenar el movimiento de trabajadores entre ellas, una juez de California ha solicitado la comparecencia de representantes de Apple, Google y cinco compañías. La juez pretende investigar un supuesto pacto de las empresas para no ofrecer puestos de trabajos a los empleados de las otras compañías. De esta forma, Apple, Google y las otras cinco empresas habría acordado un pacto de no agresión para no "robarse" los trabajadores entre ellas.
De confirmarse que las empresas implicadas habían acordado un pacto de esta naturaleza, la juez del estado de Carolina podría acusar a las compañías de haber incurrido en un delito contra las leyes antimonopolio. Con el acuerdo, las empresas habrían limitado la libertad de contratación, con lo que tendrían que hacer frente a la ley.
El email de Steve Jobs
La polémica y el interés de la juez de Carolina ha llegado después de que se conociese un email de Steve Jobs con fecha de 2007. Según el correo electrónico publicado por Reuters, Jobs habría pedido al entonces presidente y director general de Google, Eric Schmidt, que dejase de contratar ingenieros de Apple.
En la misiva, Jobs pedía a Schmidt una contestación sobre la contratación de trabajadores de Apple por parte de Google. Por su parte, el director general de Google solicitó al responsable de personal de la compañía información sobre el caso, el cual le aseguró que la persona responsable de la oferta había sido despedida y que no volvería a suceder.
En la información que maneja la juez que está investigando el caso también hay declaraciones del CEO de Palm, en 2007, en las que asegura que un acuerdo de esta naturaleza no solo no estaba bien sino que era "ilegal".
Algunas de las empresas acusadas ya han comentado que no hay una "conspiración global" y han explicado que únicamente existen acuerdos de confidencialidad entre las empresas.