El anuncio electoral de Francisco Álvarez-Cascos de convocar elecciones dio pie a los gestores de la Fundación a aplazar una reunión que parecía condenada -tal y como están las cosas- al desencuentro y el abandono de algunos patronos privados.
Fuentes cercanas a la presidencia del principado no hacen más que ver condesconfianza el aplazamiento de la reunión. Es una excusa para esquivar su obligación de mostrar las cuentas, dice una persona que pide que no ser identificada.
Desde el Ejecutivo asuriano existe la creencia de que éste no es momento para hablar del Niemeyer. "Ahora estamos en campaña, además, después de haber quitado la adaministracion del centro a la fundación no vamos a echar para atrás ni mucho menos", comentan personas del entorno de Cascos.
La Fundación, en cambio, se muestra mucho más cautelosa. La Vicepresidenta y alcaldesa de Avilés, PIlar Varela, ha dicho que no emitirá ninguna declaración hasta que no se celebre la reunión de patronato.
Otras figuras opositoras, como es el caso de del portavoz adjunto del PP para Asturias, Joaquín Aréstegui, señalan con cierta sorna, cómo va Cascos a negociar el futuro del Niemeyer cuando nisquiera es capaz de negociar un acuerdo para los resupuestos de 2012. La reversión de la situación pasa a su juicio por una derrota, no improbable a su juicio, de Cascos, en las elecciones del 25 de marzo.