Iberia cancelará este viernes 111 vuelos por la huelga de pilotos en contra de la creación de la filial de bajo coste Iberia Express, a la que se suman los paros convocados por los sindicatos minoritarios de trabajadores de tierra CTA y CNT y el de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) Stavla.
De esta forma, la compañía operará el 65 % de los vuelos programados para este viernes, 202 de los 313 previstos, y suspenderá el 35 %, a lo que se suman ocho cancelaciones más -seis hoy y dos el próximo 18 de febrero-, según fuentes de Iberia.
Debido a esta nueva jornada de huelga de pilotos, la novena desde el pasado 18 de diciembre y la segunda para los colectivos de personal de tierra y TCP tras el paro del pasado lunes, se cancelarán cinco servicios de largo recorrido y uno posicional, el 14 % de los 43 programados; 49 de los de medio radio internacional, el 38 % de los 130 programados, y 56 nacionales, el 40 % de los 140 previstos.
El Ministerio de Fomento ha fijado unos servicios mínimos por los que se mantienen todos los vuelos entre la Península y las islas, Canarias y Baleares, el 50 % de los vuelos nacionales cuyo tiempo de viaje sea superior a cinco horas y el 25 % de los vuelos peninsulares inferiores a cinco horas, así como el 50 % de los vuelos a ciudades extranjeras de menos de seis horas.
Habrá más parones
Tras el paro de este viernes, habrá otras tres jornadas más previstas para el lunes 20, el viernes 24 y el miércoles 29 de febrero.
El 20 de febrero se cancelarán 121 vuelos, el 38 % de los 321 programados, además de otros seis en el día previo y posterior a la huelga, mientras que el día 24 las cancelaciones alcanzarán a 107 operaciones, además de a tres servicios el día 23 y otros tres el 25.
La aerolínea logró llegar a un acuerdo con la mayor parte de los sindicatos de TCP y los de tierra del que, no obstante, se descolgaron Stavla, con una representación en torno al 30 %, y los sindicatos minoritarios CTA-tierra y CNT.
Por su parte, el Sepla mantuvo una nueva reunión infructuosa con la compañía el pasado martes en la que Iberia rechazó la propuesta del sindicato de designar a un mediador en el conflicto, reiterando que la decisión de crear la filial para operar vuelos de corto y medio recorrido es "innegociable", ya que corresponde exclusivamente al equipo de gestión.