El presidente alemán Christian Wulff ha dimitido de su cargo como respuesta a las presiones para tras estar envuelto en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias. Wulff ha reconocido que ha cometido errores, pero ha defendido que siempre ha actuado "según la ley". Este viernes la Fiscalía de Hannover, norte del país, solicitó ayer al Parlamento germano que levante la inmunidad al político cristianodemócrata (CDU) para posibilitar una investigación contra él, informa Efe. Wulff no ha sido aún demostrado culpable pero ha dimitido tras ser imputado.
Por otra parte, la canciller alemana Angela Merkel, quien había suspendido su viaje de este jueves a Roma, ha comparecido ante los medios media hora después para agradecerle su labor al frente de la Jefactura del Estado germano. Para Merkel, con su dimisión, Wulff deja claro "que ha actuado correctamente". Por último, la canciller ha anunciado que van a empezar las reuniones entre los partidos políticos alemanes para nombrar un candidato de consenso.
Cómo empezó todo
La creciente polémica por presuntos casos de amiguismo contra Wulff estalló el pasado 13 de diciembre, cuando el popular diario "Bild" publicó que en sus tiempos de primer ministro regional había aceptado un crédito privado con unas condiciones muy ventajosas de empresarios amigos por medio millón de euros, con el que adquirió una casa unifamiliar.
Las acusaciones contra Wulff tienen su origen en su etapa como jefe de gobierno del estado federado de la Baja Sajonia y sus relaciones con el productor cinematográfico David Groenewold, que también es investigado.Groenewold y Wulff disfrutaron juntos en 2007 de unas vacaciones en la exclusiva isla alemana de Sylt que pagó el primero, aunque el presidente ha asegurado que abonó en metálico su parte a quien ha calificado de amigo personal.
Las vacaciones tuvieron lugar un año después de que el gobierno de la Baja Sajonia, presidido por Wulff, aprobara la concesión de un aval de un millón de euros a una empresa de Groenewoldm, aunque este nunca lo hizo efectivo:"El presidente debe sacar las consecuencias", declara hoy en el rotativo Mitteldeutschen Zeitung el líder parlamentario de la CDU en la Baja Sajonia, Michael Grosse-Brömer, mientras Die Welt cita sin identificar a un dirigente del gubernamental Partido Liberal quien comenta que "esto se acabó" en referencia al futuro de Wulff.