¿Cuál es la diferencia entre Alemania y España? Aunque las divergencias son muchas, una primordial se impone en 2011: 1.130.000 empleos. De ese total, hay que separar dos cantidades que prácticamente coinciden. Son los empleos creados el año pasado por la locomotora germana (560.000 nuevos puestos de trabajo) y los destruidos por España (570.000).
Son datos que arrojan las oficinas estadísticas de ambos países, la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis) y el Instituto Nacional de Estadística (INE). La coincidencia es pésima para una parte y gratificante para la otra.
Respecto a Alemania, se trata de los mejores datos desde la reunificación. Y eso a pesar de la tenue contracción anunciada ayer por Eurostat en el último trimestre del año pasado (-0,2%). Por primera vez desde 1990 la economía más fuerte de Europa alcanza los 41,6 millones de empleados. Los 560.000 nuevos trabajadores suponen un aumento del 1,4% respecto a 2010. En su nota de prensa, Destatis destaca que en el segundo y tercer trimestre de 2011 la cifra de empleo ya se había incrementado un 1,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Continuidad española
El lado oculto de la economía son los empleos precarios, los últimamente famosos ‘minijobs’: más de siete millones de alemanes faenan con este tipo de contrato parcial, que supone unos ingresos de 400 euros mensuales. De hecho, el imparable ascenso germano se produce casi exclusivamente por el sector servicios: dos tercios del incremento interanual registrado se deben a este sector.
En España, por su parte, la tendencia es dramáticamente continuista: más destrucción de empleo, más paro, más contracción, más perversidades. El año pasado no fue, ni mucho menos, la excepción. La mitad de los 570.000 empleos liquidados lo fueron por culpa del ladrillo. Y la economía cayó un 0,3% en el último trimestre, como este medio informó el jueves por la mañana.