El Partido Socialista de Euskadi (PSE) ha ido más allá que su hermano mayor el PSOE. No solo por apoyar, según declaraciones de varios dirigentes socialistas recogidas por Deia, un paro general, sino porque la huelga iría dirigida contra su socio de Gobierno en el País Vasco, el PP.
En realidad, la huelga general contra la reforma laboral es un hecho en Euskadi, porque los sindicatos abertzales, sin el apoyo de CCOO y UGT, la han convocado para el 29 de marzo, justo un mes después de las masivas manifestaciones celebradas ayer. Todo el arco socialista se ha mostrado en contra de la reforma, aunque nadie tan contundente como algunos miembros del PSE.
Sobre esa convocatoria, Gemma Zabaleta, la consejera vasca de Empleo, manifestó hace unos días las siguientes declaraciones a la televisión regional ETB: "Sin ninguna duda, la reforma laboral está provocando en los trabajadores unos ánimos que invitan a estos movimientos".
Protesta "justificada"
Por su parte, recoge Deia, el portavoz del PSE en el Gobierno vasco, José Antonio Pastor, agregó en los pasillos de la Cámara regional que la protesta "está justificada" y que su partido "comparte en gran parte" la movilización. Pastor apeló a la unidad sindical a la hora de combatir la "contrarreforma" y expresó su preferencia por una convocatoria en la que también estuvieran presentes CC.OO. y UGT.
No obstante, este último desmintió tal apoyo hace tres días. "No parece probable que nos sumemos a una huelga general”, señaló Pastor. En este momento de crisis económica tremenda no es la mejor solución. Una cosa es que compartamos las críticas, los objetivos y preocupación de los sindicatos y otra que estemos de acuerdo con todos los medios que se emplean para la movilización".
Con huelga o sin huelga, estas palabras pueden suponer una brecha entre las formaciones de Patxi López y José Antonio Basagoiti.