La ventaja de escuchar el análisis de situación que hace Alfonso Guerra es que parte de alguien que ya está de retirada y, por lo tanto, habla con una gran libertad. Esta mañana, en un desayuno con periodistas, ha abordado la propuesta del PSOE de reformar la Constitución desde esta conclusión: “Yo, particularmente, cambiará entre 70 y 80 artículos, pero hoy por hoy va a ser muy difícil alcanzar un amplio consenso para ello y, sobre todo, no se puede hacer esta reforma solo para arreglar un problema, el que ha originado el nacionalismo en Cataluña”.
Guerra rechaza reformar la Constitución solo para arreglar el conflicto catalán y ve difícil cambiar el título octavo
Guerra considera, además, que España “ya funciona como un Estado federal” y está más descentralizada, incluso, que países que ya están organizados como tales, como es el caso de Alemania o de Estados Unidos. “Para cambiar las reglas de funcionamiento tiene que haber lealtad entre los diferentes territorios, algo que en España no veo”, ha confesado. En estas condiciones, ha añadido, retocar el título VIII de la Constitución sería arriesgado “ya que cada uno querría tirar para un lado diferente de la estructura del Estado”.
Guerra ha salido en defensa de Mariano Rajoy en su reflexión sobre el conflicto catalán. Opina que no ha sido él quien ha creado el problema y que hay responsabilidades compartidas. “Al presidente del Gobierno se le puede acusar de pasividad, pero no de haber originado el conflicto. La culpa la tiene una autoridad autonómica [Artur Mas] que no respeta la legalidad. Hay cosas que no se pueden votar, como la expulsión de los gitanos de España o que los maridos puedan golpear a sus mujeres. El 9N no se respetó la ley y el problema es que en Cataluña nadie ha hecho una gran apuesta por convencer a los ciudadanos de lo contrario que ha pregonado el nacionalismo, el PP porque no tiene crédito, los empresarios porque se ponen de perfil y el PSC porque no ha querido hacerlo”.
"El PSC no quiere que le despierten por la noche"
El exvicepresidente ha sido especialmente duro con los socialistas catalanes. “Están en una situación complicada y saben que si no se ponen de perfil, se les complica la vida. El PSC no quiere estar en la posición de CiU, pero tampoco quiere que le despierten por la noche”, ha dicho metafóricamente. “Y esta es una estrategia que no conduce a nada. No se puede competir en la pista de otro porque se pierde. O cambia de estrategia o cambia el partido”, ha resumido.
Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Guerra le ve en general como un “presidente acuoso, que ha bebido demasiada horchata y le cuesta tomar decisiones”. En su opinión, su gestión no ha servido para cohesionar a España.
El gran problema, a juicio de Guerra, llegará en la próxima legislatura cuando uno de los dos grandes partidos, el que gane las elecciones, tenga que decidir con quien gobierna. “Este es un debate pendiente que se despejará cuando se conozca la nueva aritmética parlamentaria. Va a ser una decisión importantísima para este país”.
"Todo lo que sabemos de Podemos es nagativo", apunta el exvicepresidente
En un sondeo hecho por la revista Temas, que él coordina, se anticipa que el PSOE será el partido más votado. En todo caso, Guerra opina que Podemos no tendrá el éxito electoral que vaticinan algunos sondeos porque, aunque ha levantado la bandera de la disconformidad, “todo lo que se sabe de ellos es negativo”. A saber: no sabe donde va, defiende un modelo de democracia que no tiene que ver con el occidental y solo se vale “de dos grupos de comunicación que se han puesto de rodillas, a sus pies, entregados y facilitándoles la tarea”.