El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado el reconocimiento médico urgente del extesorero del PP, Álvaro Lapuerta, para evaluar si está en condiciones de prestar declaración de nuevo tras las caídas que sufrió a la puerta de su domicilio y que sus hijos describieron como “extrañas”. El juez ordena a los médicos que acudan al domicilio del ex tesorero pasado mañana, día 13 de septiembre, a las once de la mañana. Los encargados de realizar ese informe serán los mismos médicos que ya elaboraron un primer reconocimiento el pasado 24 de julio.
El juez cita a los médicos en 48 horas en el domicilio de Lapuerta
Lapuerta tiene 86 años en la actualidad. El objetivo del magistrado es --según fuentes de la causa-- volver a interrogarle pese a que ya prestó declaración el pasdo 22 de marzo porque Luis Bárcenas le ha señalado directamente como conocedor de los presuntos pagos ilegales al Partido Popular y como interlocutor con los secretarios generales del PP a los que –según Bárcenas—informó de las donaciones irregulares que el partido estaba ingresando.
La inspección médica y la posterior citación se produce después de que su secretaria dijera que había destruido las agendas en las que constarían las visitas de esos donantes a Génova.
En un auto remitido hoy a los abogados de Lapuerta, el magistrado pide que se les entregue una copia del informe médico-forense al que ya se sometió al extesorero tras producirse las caídas en su domicilio. El juez Ruz ordena que ese informe “permanezca custodiado por el secretario en Pieza de Carácter Reservado”.
Los hijos de Lapuerta piden que no se tire de la manta “por el lado equivocado”
Los hijos de Álvaro Lapuerta emitieron un comunicado el pasado 6 de julio en el que revelaban que el ex tesorero había sufrido dos caídas en el plazo de un mes y medio en la puerta de su domicilio. Teresa, una de las hijas de Alvaro Lapuerta, revelaba que, el antiguo responsable de las cuentas del PP había sufrido una caída a las puertas de su domicilio en Madrid el pasado 28 de abril por la que estuvo varios días en coma. Un mes y medio antes, en el mismo lugar, también había sufrido un golpe en el cráneo en el mismo lugar por el que estuvo hospitalizado varios días.
En el comunicado, sus hijos destacaban la "vulnerabilidad", "inocencia" e "indefensión" de su padre y pedían que no se le usara para "tirar de la manta por el lado erróneo". "Hacerlo supondría colaborar en que los verdaderos culpables terminen por estar exonerados", añadían.