La medallista olímpica en Tokio, Ana Peleteiro, ha enfrentado estos días mensajes de odio y duras críticas por afirmar en una entrevista en Smoda de El País, donde dijo que se debían "abrir las puertas a las personas trans, pero en el deporte no profesional". La atleta gallega Ana Peleteiro, medalla de bronce en triple salto en Tokio 2020 y campeona europea en pista cubierta en Glasgow 2019, ha denunciado este miércoles haber recibido en los últimos días "un enorme acoso" por las redes sociales después de oponerse a que las personas trans puedan competir en el deporte profesional.
"Desde hace unos días llevo recibiendo un enorme acoso por las redes. Una cantidad innumerable de personas que me insultan, me desean la muerte, le desean el mal a mi familia e incluso mensajes de odio pidiéndole a Dios que ojalá me parta una pierna o cualquier lesión grave que me aleje de las pistas", ha escrito en un comunicado difundido en sus redes.
Peleteiro asegura que este acoso "no" le afecta "en el día a día" porque ha trabajado "mucho" en terapia para encajar este tipo de mensajes, por eso no cambiará su discurso sobre la "apertura" de las puertas a las personas trans en el deporte profesional. "Por supuesto que tengo que defender los derechos de las mujeres CIS, pero eso no significa que odie a las mujeres trans o que no quiere que de alguna forma se regule su situación. Pero, por supuesto que nunca estaré a favor de que para que eso ocurra, las mujeres tengamos que competir contra personas que genéticamente son superiores a nosotras...", expone Peleteiro.
En este sentido, dijo que adora y respeta "al cien por cien" al colectivo LGTBI, al que seguirá defendiendo porque tiene "amigos e incluso familiares" que pertenecen a él. "Defenderé siempre y lucharé cada día por sus derechos al igual que lo hago por los derechos de las mujeres CIS", insiste la atleta, que justifica su negativa a rivalizar con las deportistas trans en el deporte profesional alegando que es lo que defiende la Federación Internacional de Atletismo.
"Después de años de estudios concluyen que por mucho que un hombre se baje los niveles de testosterona jamás será igual que una mujer. Por su maduración como tal incluye un cambio morfológico, óseo y de un montón de niveles que no se consigue cambiar sea la medicación que sea", manifestó. Para Peleteiro, la solución a este conflicto pasará por "adaptar" una categoría para que los deportistas compitan en igualdad de condiciones todos o participar en deportes no federados, ya que, a su juicio, lo contrario sería injusto.