Andalucía

El hijo del pediatra asesinado en Almería: "Tenía la vocación de atender a cualquier persona a cualquier hora"

Una persona íntegra con una vocación de ayudar a los demás sea quien sea y en cualquier momento del día, así describe en una entrevista a Vozpópuli el hijo del pediatra asesinado en Roquetas de Mar (Almería)

Habla el hijo del pediatra asesinado en Almería: "Tenía la vocación de atender a cualquier persona a cualquier hora"
Habla el hijo del pediatra asesinado en Almería: "Tenía la vocación de atender a cualquier persona a cualquier hora" Susana Crespo

El teléfono del pediatra cubano Rafael Piorno Fermoselle estaba abierto las 24 horas del día para atender a cualquier persona que lo necesitara. Llevaba más de tres décadas asentado en España en la localidad de Roquetas del Mar (Almería). Por sus manos pasaron generaciones de niños de la zona de Aguadulce. "Era una institución por su amabilidad y su manera de contactar con las personas", detalla su hijo Miguel Ángel, en una entrevista a Vozpópuli, en la que hace un recorrido por la vida de su padre, cuyo asesinato está investigando la Guardia Civil tras ser localizado maniatado y con varias heridas de arma blanca en su casa.

Después de treinta años en Andalucía, el futuro del pediatra iba a cambiar de forma "progresiva" en los próximos meses. Sus dos hijos le habían convencido de que se trasladara cerca de ellos, en concreto a la zona de Murcia, donde está asentado Miguel Ángel. "La idea era estar más cerca y que tuviera menos trabajo. Yo siempre he querido que se mantuviera activo", explica a Vozpópuli.

Las conversaciones con uno de sus hijos

Miguel Ángel hablaba dos o tres veces al día con su padre. "Unas conversaciones para contarnos el día a día en el trabajo y en la vida", añade. La última vez fue el jueves 22 de agosto, horas antes del crimen. Nada hacía presagiar el fatal desenlace de una persona que era tan querida por toda la comunidad.

Rafael Piorno Fermoselle era de Santiago de Cuba y se graduó en Cirugía Ortopédica y Traumatológica en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana. A mediados de la década de los 90 desembarcó en Aguadulce junto a su mujer y sus dos hijos. "Tenía unas habilidades sociales muy grandes. Hasta la persona más complicada acababa riéndose con él y siendo su amigo", declara su hijo.

El pediatra siempre decía que un "trato amable y cariñoso" permitía a un médico "subir un escalafón en su profesión". No lo tuvo nada fácil en sus comienzos. Trabajaba todas las horas que podía y realizaba "millones de guardias en verano". "No solo estaba por las mañanas, cubría las tarde y las noches", recuerda su hijo.

El teléfono del pediatra: "Estaba abierto las 24 horas del día"

"Su teléfono estaba abierto las 24 horas del día era asombroso cómo podía tratar a cualquier persona. Tenía llamadas a las once de la noche o a las dos de la madrugada", afirma el hijo del pediatra. Estaba siempre donde se le necesitaba: desde un traslado en ambulancia de Almería a Barcelona como cubriendo un concierto en Roquetas de Mar.

La vorágine de su jornada laboral se fue apagando hace cuatro años cuando el médico, que tenía 76 años, se jubiló aunque se mantenía activo pasando consulta en una clínica privada. También trataba a los turistas del Imserso en varios hoteles donde se hospedaban.

"Calificaría a mi padre como de una personas super honrada, muy cariñosa, emblemática y con un gran corazón", afirma el hijo del pediatra. Hace 14 años sufrió el duro trance de perder a su mujer. "Siempre tengo el recuerdo de amor que tenía a mi madre Julia. La manera de tratarla, de respetarla, de siempre admirarla, la conexión que tenían...", destaca Miguel Ángel.

Llegaba a casa sin "malas noticias"

Una muestra del cariño de Almería al pediatra son la oleada de mensajes de recuerdo que han recibido sus hijos en los últimos días. "Me han dicho bellezas de que nos querían, nos adoraban y somos como de sus familias", manifiesta. Hasta futbolistas del Almería al que los trató desde que eran niños.

El escenario del crimen del pediatra de Almería
El escenario del crimen del pediatra de Almería

El recuerdo que tiene Miguel Ángel de su padre es el de salir de casa uniformado y regresar horas después siempre sin "malas noticias". Les contaba a quién había conocido y solo cosas positivas. "Cuando das amor, recibes amor", añade.

La investigación del crimen del pediatra la desarrolla con gran hermetismo la Guardia Civil. Los agentes de la Policía Judicial tienen varias hipótesis sobre la mesa y practican diligencias para detener al responsable del asesinato. Un asesinato que acabó con el médico que trató a varias generaciones de Almería.

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