Ya son dos los detenidos por el asesinato de un joven de 21 años de origen marroquí al que asestaron varias puñaladas la mañana del domingo. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Sevilla mantiene abierta la investigación del suceso que podría estar relacionado con una pelea iniciada antes, en una discoteca cercana.
El homicidio se produjo a las ocho menos cinco minutos del domingo en la avenida de las Villas de Cuba, en el barrio sevillano de Santa Clara. Varios vecinos avisaron a Emergencias al 112 alertando de que había un hombre tendido en la calzada junto a un patinete eléctrico y unos coches aparcados. La víctima sufrió varias heridas de arma blanca y falleció tras los intentos de reanimación durante más de una hora, por parte de los servicios sanitarios.
El barrio de Santa Clara, sigue siendo un ir y venir de medios de comunicación para conocer de primera mano que pudo suceder la mañana de este domingo para que un joven muriese apuñalado a plena luz del día. Los vecinos este barrio residencial de la ciudad llevan meses pidiendo al Ayuntamiento más presencia policial que de cierta seguridad, sobre todo, en los entornos de las discotecas que rodean esta zona durante los fines de semana.
El Gobierno confirma la hipótesis policial
El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado que el crimen del joven magrebí de 21 años ocurrido este domingo en el barrio de Santa Clara de Sevilla pudo deberse a “una discusión que se inicia con carácter previo en una discoteca y que, lamentablemente, da como resultado el fallecimiento del joven” tal y como mantenía desde un principio la hipótesis de la policía.
Esta confirmación llega después de que se conociera la detención de dos personas de 18 años por su presunta implicación en este apuñalamiento mortal.
Un buen barrio rodeado de zonas conflictivas
El barrio de Santa Clara es una zona de la ciudad mayoritariamente residencial, situado entre dos grandes avenidas de salida y entrada de Sevilla, y muy cerca de dos polígonos industriales: el Calonge y el Carretera Amarilla; el Polígono San Pablo y la SE-30. En estos polígonos se encuentras numerosas discotecas a las que cada fin de semana acuden numerosos jóvenes y que cruzan el barrio para volver a sus casas, bien de madrugada o ya de día como el caso del joven fallecido.
Estos establecimientos de ocio nocturno son un foco de botellonas, ruidos, peleas, riñas,... Los vecinos, aseguran que por desgracia este es "su pan de cada día", no existen el fin de semana en el que no se escuchen de madrugada peleas, gritos y sirenas de policía. También vienen denunciando que son muchas los grupos juveniles de otros barrios 'marginales' los que se acercan a esta zona de la movida, a veces con otras intenciones distintas a divertirse. Y es que los robos, asaltos a otros jóvenes o destrozos en coches han crecido exponencialmente en la zona en los últimos meses.