Pedro Sánchez ya ha puesto fecha al pleno extraordinario que debía celebrarse en el Congreso antes del 2 de septiembre para convalidar o derogar el plan de ahorro energético aprobado por decreto en el Consejo de Ministros del pasado 1 de agosto. El próximo jueves, día 25, el hemiciclo volverá a llenarse para someter a votación el texto. El PP, que ya ha pedido al presidente retirar ese decreto y negociar uno nuevo, prepara una ofensiva contra el 'apagón' del Gobierno, pero la 'vuelta al cole' será aún más dura, con reproches sobre las maniobras para cambiar la mayoría del TC y la falta de fechas para ratificar los compromisos adquiridos en la cumbre de la OTAN.
Así lo confirman a Vozpópuli desde la dirección nacional del partido y también desde los grupos parlamentarios populares del Congreso y del Senado. Estas fuentes aseguran que la vuelta del presidente, y del propio Gobierno, al Parlamento tras el parón estival será de todo menos tranquila: "Tiene muchos frentes abiertos, con votaciones muy en el aire todavía, y nosotros estaremos ahí para recordárselo".
En el PP, por tanto, están ya preparados para el regreso de la actividad parlamentaria en ambas Cámaras y, más allá del próximo 25 de agosto, tienen más fechas apuntadas en el calendario. Sobre todo, a partir de septiembre, cuando se inicia el nuevo periodo de sesiones.
Cada votación, "como ir al dentista"
El primer frente abierto para el Gobierno, en todo caso, es el del pleno extraordinario de la semana que viene, en el que tratará obtener la confianza mayoritaria del Congreso para convalidar el plan de ahorro energético aprobado mediante decreto en el Consejo de Ministros del pasado 1 de agosto.
A día de hoy, y más allá del rechazo manifestado por el PP al actual texto, Sánchez no tiene garantizado el voto afirmativo de sus socios de investidura -entre ellos ERC y PNV- que se han mostrado críticos con la invasión de competencias autonómicas que provoca el decreto al imponer restricciones en el consumo energético.
Los populares ya han advertido que su objetivo es negociar un nuevo plan de ahorro energético con participación de las comunidades autónomas, a través de una Conferencia de Presidentes que ya han exigido convocar a Pedro Sánchez. Además, desde Génova insisten en que, si el decreto tal y como está sale adelante, se estudiará un posible recurso de inconstitucionalidad.
Así las cosas, y a menos de una semana para la votación, "el Gobierno y Bolaños están como siempre: sin saber si el decreto se aprobará o no y sin tener claro qué ofrecer a sus socios para que lo respalden". Para el PP, "cada votación es como ir al dentista para Sánchez y Bolaños" y los populares aprovecharán esa circunstancia para protagonizar un pleno duro el próximo jueves.
Cambios en el TC
Más allá del pleno extraordinario de la semana que viene, en el PP también tienen marcada en rojo la fecha del 1 de septiembre. Ese día está convocada la Comisión de Justicia en el Senado, en una reunión que se producirá apenas unos días antes de que termine el plazo para que el CGPJ nombre a dos vocales al Tribunal Constitucional que, junto a los nombrados por el Gobierno, blinden una mayoría progresista en el citado organismo.
Sánchez logrará ese objetivo después de haber enmendado, por vía de urgencia, la propia reforma del Gobierno que quitaba esa competencia al CGPJ con el mandato caducado. Una maniobra que ya fue muy criticada por el PP el pasado mes de julio, antes del parón estival.
Algunas fuentes llegaron a apuntar, incluso, que esa 'devolución temporal' de competencias al CGPJ podía ser considerada inconstitucional, pero con la nueva mayoría en el TC, Sánchez evitaba un pronunciamiento en ese sentido. Ahora, ese debate se reabrirá... con una reunión de la Comisión de Justicia convocada el primer día de septiembre.
Acuerdos con EEUU y la OTAN
El PP, además, no se olvida de los compromisos adquiridos en materia de Defensa en la cumbre de la OTAN y con Estados Unidos. Así, el Consejo de Ministros tiene que aprobar primero la resolución de la Alianza Atlántica para incorporar a Suecia y Finlandia a la OTAN y también el acuerdo con Estados Unidos para desplegar dos nuevos destructores estadounidenses en la base naval de Rota, y después llevar esos acuerdos al Congreso.
En Génova son plenamente conscientes de la división existente en la coalición de Gobierno por este asunto, ya que Podemos es contrario al pacto con los estadounidenses y también mostraron sus reservas con la ampliación de la OTAN. Una postura que comparten con otros socios de Sánchez, como Esquerra Republicana.
El presidente del Gobierno, de hecho, aplazó estas votaciones a después del debate sobre el estado de la nación para dar imagen de división, pero lo cierto es que el Ejecutivo tiene este último trimestre del año para ratificar esos compromisos adquiridos y el PP aprovechará para ahondar en las tensiones entre los integrantes del Consejo de Ministros y sus socios parlamentarios.
... y la inflación
A todos estos asuntos, hay que sumarle el principal caballo de batalla de los populares para hacer oposición al Gobierno: la inflación.
Alberto Núñez Feijóo va a insistir en un pacto económico para hacer frente al alza de los precios, aunque desde Génova recuerdan los "portazos" de Sánchez a estas propuestas de acuerdo. El líder del PP, además, ya ha exigido a Sánchez una reducción de ministerios en una posible remodelación del Ejecutivo, ya que "no es posible mantener el Gobierno más caro en el verano más caro".
