Javier Gómez Bermúdez, magistrado de la Audiencia Nacional y encargado de enjuiciar los atentados del 11-M, ha querido zanjar este martes la desconfianza existente en torno a los fatídicos atentados del 11-M defendiendo que "hoy por hoy no hay ninguna duda" y que "si la mayoría de la gente leyera la sentencia, saldría de esas dudas".
"Las dudas del 11-M vienen de la ignorancia y de la mala fe, pero sobre todo de la ignorancia", ha expresado el juez en una entrevista concedida a la Cadena Ser añadiendo posteriormente en el programa Espejo Público de Antena 3 que "he oído teorías fabuladoras de gente que se las cree, hasta que le explicas que hay documentos que dicen los contrario".
Cuando se cumplen seis años de la sentencia que enjuició el mayor atentado que ha sufrido España y diez de las explosiones que dejaron 192 fallecidos y más de 1.850 heridos, el magistrado que llevó las riendas del juicio sostiene que "el motivo de la división fue la política, no el atentado". "Hay 50 folios que dejan muy claro todas las dudas que se plantean. No es verdad que todo sea tan oscuro en el 11-M".
"No me pesó la presión mediática, la cara del 11-M afortunada o desgraciadamente soy yo", sostiene el juez Bermúdez
Y ha zanjado: "La política lo contaminó todo. Los resultados alimentaron una y otra teoría. La crítica es perversa, se ha dicho que las bombas eran sofisticadas y también que eran rudimentarias. ¿En qué quedamos?". Además, ha reiterado que hay que dejar a un lado el debate político: "Aquí hubo un éxito de investigación estudiado en universidades extranjeras y reconocido mundialmente menos aquí".
'Puntos negros'
Respecto a las denominadas 'teorías de la conspiración', el magistrado, en declaraciones a la Ser, considera "conveniente" que los que vieron la mano de ETA en el 11-M rectificaran y dijeran: "Lo he meditado durante todo este tiempo y ya no creo en aquello en lo que creía". "Si no hacen un esfuerzo por comprobar que estaban realmente equivocados, no les vamos a sacar de ahí".
En su carga contra los supuestos 'puntos negros' que rodean a los atentados, Gómez Bermúdez, sin embargo, no ha dudado en señalar que "desde luego tienen mucho que ver con la célula de Abu Dahdah, el yihadismo en España y por lo tanto, con Al Qaeda". "No fue una venganza por la guerra de Irak", ha concluido, añadiendo que la elección de la fecha ya estaba decidida antes de convocar las elecciones.
Preguntado sobre la destrucción de los trenes, otro de esos 'puntos negros', el magistrado ha justificado que "no había necesidad de guardarlos tras el 11-M" y ha descartado las teorías que apuntan a que no se hizo las autopsias a los cadáveres de Leganés: "Eso es rigurosamente falso".
"Fue muy duro"
En lo personal, el juez ha destacado que no le pesó la presión mediática pese a que "yo soy la cara del 11-M afortunada o desgraciadamente". Sin embargo, no se ha olvidado de lanzar un recado: "Es hora de que dejen en paz a mi exmujer".
"Fue muy duro pero también ha sido una gran satisfacción, me quedo con lo positivo". Respecto al impacto de la sentencia en su carrera profesional, reconoce que "ha influido mucho desde un punto de vista jurídico, me ha mejorado, me ha hecho más conocedor del derecho y sobre todo del terrorismo yihadista".