El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha admitido a trámite la denuncia presentada por el empresario investigado en la supuesta estafa piramidal de Madeira Invest contra el eurodiputado Luis Pérez Fernández, conocido como Alvise, por delito de financiación ilegal. Álvaro Romillo presentó ante la Fiscalía General una denuncia contra el líder de Se Acabó la Fiesta tras reconocer que había dado 100.000 euros al europarlamentario justo antes de las elecciones al Parlamento Europeo.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 ofrece al eurodiputado, dada su condición de aforado, la posibilidad de personarse en las actuaciones y declarar de forma voluntaria en sede judicial el 20 próximo de noviembre, así como aportar documentos, proponer diligencias de investigación y participar en la instrucción de la causa. Entre las diligencias acordadas por el instructor se encuentra la apertura de una pieza separada, independiente a la causa principal que sigue contra el influencer del mundo 'crypto', para investigar los hechos relacionados con un supuesto delito de financiación ilegal.
Asimismo, "dada la implicación que en la denuncia presentada por Álvaro Romillo Castillo se atribuye a Luis Pérez Fernández en la promoción" de la plataforma de Madeira Invest Club, el magistrado apunta a que Alvise "pudiera tener la consideración de cooperador necesario o cómplice en el delito de estafa agravada".
Precisamente, respecto a la relación que tenían Álvaro Romillo y el denunciado (Alvise Pérez), el juez señala que el delito de financiación ilegal, al igual que con la figura del soborno o el cohecho, "además de castigar a los que reciban las donaciones para la formación política, se extiende la punición a quien entregare donaciones o aportaciones destinadas a un partido político, federación, coalición o agrupación de electores, por sí o por persona interpuesta". Por tanto, el empresario de criptomonedas también aparece como responsable de esta modalidad, por lo que se acuerda cambiar el estatus de testigo que le correspondería como denunciante por el de investigado, con el fin de que pueda ejercer su derecho de defensa. El juez ha señalado su declaración también para el 20 de noviembre.
En relación al presunto delito de financiación ilegal, Calama detalla que se trata de un delito de "mera actividad". Es decir, "no requiere que se produzca el resultado, y tampoco cabe su comisión por omisión, por lo que se entiende consumado con la mera conducta, sin necesidad de que se dé el resultado. En orden a la consumación la mera entrega, o la recepción, consumaría el delito, de forma que, conociendo que la aportación va destinada al partido... se estaría cometiendo el delito. No hace falta la aceptación o trámite alguno añadido, sino sólo el hecho fáctico de la entrega del donativo en cuestión".
La denuncia de Álvaro Romillo recogía diversos mensajes y audios de WhatsApp que el eurodiputado y el empresario intercambiaron durante meses. Además de la entrega de los 100.000 euros en efectivo al líder de Se Acabó la Fiesta, el escrito que ya obra en poder de la Audiencia Nacional, recogía evidencias sobre cómo Alvise promocionó el 'chiringuito financiero' creado por Romillo.
Promoción y eventos
Por su parte, Alvise también se sirvió de los seguidores del influencer para publicitar su nuevo proyecto político antes de las elecciones europeas. Alvise apareció como 'artista invitado' en el evento organizado en el Hipódromo de Madrid el pasado 6 de abril, una jornada organizada por el dueño del MIC. Los mensajes y audios, remitidos por Romillo a la Fiscalía desvelan cuáles eran los planes del eurodiputado para dicho evento, la oportunidad perfecta para promocionar su nuevo proyecto: "Apadrina a un confidente".
La idea de Alvise era utilizar la influencia y los seguidores del club privado de Romillo para vender entre inversores con dinero la idea de lanzar un nuevo medio que a través de pagos anónimos pudiera financiar a "toda fuente confidencial que aporte documentos y pruebas" para utilizarlas "mediática o judicialmente contra la corrupción". No obstante, la idea de lanzamiento que el líder de Se Acabó la Fiesta puso sobre la mesa no pareció gustar a su nuevo socio.
