Primera reunión formal entre la Secretaría de Estado de Hacienda y el nuevo Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Aunque aún no ha habido ningún contacto formal entre el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, y el presidente catalán, Carles Puigdemont, representantes de ambas partes mantuvieron el pasado martes un encuentro para tratar las urgencias de financiación que sufre el Ejecutivo autonómico.
Los apuros de la caja catalana llevaron al secretario de la Consejería de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, a pedir 700 millones de euros a cuenta de la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2014 para hacer frente fundamentalmente a la paga extra de los funcionarios catalanes correspondiente al mes de junio, tal y como publica este lunes el periódico La Vanguardia. Aragonès adelantó que este mismo mes de marzo la Generalitat solicitará los primeros 350 millones y que "inmediatamente" después, el departamento que dirige Oriol Junqueras presentará un calendario para los otros 350 antes de finales de junio. Aunque ambas partes aseguran que ya hay acuerdo sobre el primer tramo, las negociaciones sobre el segundo continúan abiertas.
La Generalitat solicitará los primeros 350 millones en marzo y el segundo tramo antes de finales de junio
La semana pasada, el Gobierno aprobó la distribución de algo más de 6.100 millones de euros entre las autonomías para el primer trimestre de 2016 con cargo a los fondos de Facilidad Financiera y Fondo de Liquidez Autonómico del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas. Cataluña es la más beneficiada con estos fondos ya que recibirá 2.041,82 millones. Según informó el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, todas las comunidades autónomas, salvo Castilla y León y las de régimen foral (País Vasco y Navarra), se han adherido a estos fondos.
En dicha reunión, en la que Aragonès estuvo acompañado por el director general de Política Financiera, Josep Maria Sánchez; la directora general de Presupuestos, Anna Tarrach; y la secretaria general de Financiación Autonómica, Montserrat Bassols, también se puso sobre la mesa la conveniencia de que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), vuelva a aplicar tipos de interés de cero como ya sucedió en 2015, algo que supondría un ahorro de 400 millones de euros para las arcas catalanas. Los altos cargos de Hacienda "tiraron pelotas fuera", según el rotativo, y manifestaron que una decisión de tal envergadura la debe tomar el nuevo Gobierno que salga del debate de investidura que se celebra este martes o de nuevas elecciones.
El expediente más urgente es, sin embargo, la conversión de un crédito de 100 millones de euros de BBVA a la Generalitat. Actualmente se encuentra en situación de impago y supone cuantiosos intereses de demora. Aunque el departamento de Junqueras lo quiere convertir en deuda a largo plazo, necesita la autorización del Gobierno central.