Las agresiones a la asociación juvenil S'ha Acabat ya forman parte habitual del paisaje universitario catalán. El ritual se repitió este martes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) durante la feria de asociaciones, que coincidía con el séptimo aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. Allí, centenares de jóvenes de la izquierda separatista asediaron la carpa de la entidad constitucionalista, lanzando botes de humo y de pintura, y gritando "Fuera fascistas de la Universidad". Pese a ello, la situación no desembocó en agresiones —como si ha ocurrido en el pasado— gracias a un significativo despliegue de los Mossos d'Esquadra, cuyos agentes si vivieron forcejeos con los radicales.
Más grave fue el ataque sufrido por S'ha Acabat en mayo, cuando un grupo de activistas secesionistas rodearon e increparon a miembros de la entidad durante una pegada de carteles en la UAB que animaba a votar el 9-J. En aquella ocasión, los radicales agredieron físicamente al vicepresidente del colectivo, Hugo Escarpa, al que rompieron la camiseta y dejaron magulladuras en distintas partes del cuerpo. Y apenas dos semanas antes, padecieron un escrache organizado por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, durante el cual los extremistas cercaron a los miembros de S'ha Acabat coreando la consigna: "Pim, pam, pum, que no quedi ni un" (que no quede ni uno). Esta vez, fue la seguridad privada de la UAB la que logró frenar la violencia ultra.
El episodio más reciente fue condenado sin dilación por el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que acompañó a los jóvenes del colectivo esa jornada para mostrarles su solidaridad —la Plataforma Antifeixista de la UAB ya había avisado con anterioridad de que pretendía "expulsarles" del campus—. Fernández se refirió a estos últimos como "turba cobarde" enemiga de la libertad de expresión y destacó que "mientras sigan pasando estas cosas, nadie puede hablar de normalidad en Cataluña". Sin embargo, el silencio del nuevo Govern socialista fue llamativo, ya que ni uno solo de sus miembros expresó su condena ante el enésimo ataque contra S'ha Acabat.
Ante dicho silencio, la organización remitió al día siguiente una carta pública a la nueva 'consellera' de Universidades, Núria Montserrat, solicitándole una reunión urgente para abordar el acoso sistemático que padece. En la misiva, S'ha Acabat denuncia la "total impunidad" con la que estos grupos radicales "amedrentan a quienes no comparten su visión separatista", lo que "socava el tejido democrático que una universidad debe preservar". Por ello, exige que el Govern tome acciones "firmes" para poner fin a la violencia en los campus.
No obstante, el colectivo aún no ha recibido repuesta a su demanda. Su presidenta, Andrea Llopart cuenta a 'Vozpópuli' que S'ha Acabat había mantenido hasta tiempo recientes un "buen trato con el PSC". Y recuerda que en 2021 Salvador Illa condenó en X —antes Twitter— un ataque a una de sus carpas. Pero que, desde hace "un año y medio", los socialistas catalanes han guardado las distancias con la entidad —momento que coincide con los pactos de Sánchez con el secesionismo para lograr su investidura—. Sea como sea, Llopart estima que ante una "imagen de acoso como la sufrida", con doscientos radicales hostigando a sus miembros, "no es aceptable que no emitan una condena".
A este silencio se le suma el del rectorado universitario, con el que Llopart admite que el trato es "pésimo" y la relación prácticamente "nula". "Nunca acceden a reunirse con nosotros, que solo les pedimos que velen por la pluralidad en el campus para que podamos realizar nuestras actividades con normalidad", relata. Cabe decir que los ocho rectores de las universidades públicas catalanas se han alineado en diversas ocasiones con las tesis nacionalistas, emitiendo manifiestos en contra de la sentencia del 'procés' en 2019 o a favor de la amnistía en 2021, lo que les ha valido ser señalados por la JEC por "vulnerar la neutralidad institucional".