El Parlament ha votado varias propuestas en el debate monográfico sobre la sequía y cambio climático celebrado este jueves. En las resoluciones de los grupos, la cámara catalana ha aprobado varias resoluciones para marcar nuevas líneas de actuación al Govern para hacer frente a la sequía. La mayoría de los grupos ha apoyado que todas las instalaciones deportivas reduzcan el consumo de agua en un mínimo del 25% por transacción de PSC y Junts, han rechazado que el turismo sea un sector específico de restricciones y establecer limitaciones concretas. Además, por proposición de los socialistas, el pleno ha votado a favor de un Fondo de Sequía de 50 millones y que el Govern prohiba regar los cambios de golf con agua de pozo o de rio. El pleno también ha instado a Aragonés a que convoque una nueva mesa para afrontar la situación de emergencia por la falta de agua.
Como punto a destacar, Junts y el PSC han sido duros con el Govern al apoyar propuestas que declaran su ineficacia en política hídrica. Los de Puigdemont han instado al Govern a elaborar, en un máximo de un año, un Plan Nacional de Resilencia Hídrica que sea integral, transversal e interdepartamental, que proyecte, haga un calendario y presupueste desde una óptica que contemple la totalidad del territorio catalán, las soluciones nacionales para hacer que Cataluña tenga resiliencia hídrica. En total, el debate sobre la sequía y cambio climática ha aprobado total o parcialmente 33 propuestas de resolución para hacer frente a la emergencia.
Fondo con recaudación de sanciones
La proposición del Fondo se financiará según la propuesta con los recursos recaudados por los expedientes sancionadoras, para proveer a los ayuntamientos de todo lo necesario para el seguimiento y controles que tienen que hacer de los grandes consumidores y gastos derivados de la gestión de la sequía. "Este fondo también incluirá el asesoramiento y validación de los planes de reducción que presenten las empresas, acompañamiento técnico y resolución de dudas", recoge el punto presentado por la diputada del PSC Silvia Paneque.
Además se ha aprobado la propuesta transaccional de que las instalaciones deportivas, ya tengan o no piscina, reduzcan su consumo total de agua en un mínimo del 25% durante las tres fases que contempla la Emergencia. Para consolidar estos niveles de reducción de consumo de agua, se podrán implementar medidas como, entre otras, la reducción dela presión y de la temperatura del agua en grifos y duchas, la reducción del tiempo de funcionamiento de los pulsadores de duchas y grifos, el cierre de hasta un 15% de las duchas disponibles así como el cierre de las estaciones de agua de las zonas de SPA, la optimización de los procesos de limpieza de los filtros de las piscinas en aquellas instalaciones que los tengan, la eliminación de la doble descarga en las cisternas WC y la instalación de sensores en lavamanos para que solo salga agua cuando esta la mano debajo del grifo.
Modificación del decreto para regar campos de golf
Además, se recomendará a los usuarios que tengan la opción de hacerlo que utilicen las duchas de sus domicilios después de hacer la actividad física en el centro deportivo. Sobre el riego de los campos de golf, el pleno ha aprobado modificar el decreto de la sequía para prohibir el riego con agua de pozos, ríos, agua regenerada o de potabilización de desalinizadoras públicas. También se ha prohibido generar nieve artificial a partir de agua potable.
El Hard Rock sigue adelante, clave para los presupuestos
Además, el pleno también ha apoyado inversiones de emergencia que deberían incluir proyectos por el uso de agua regenerada, mejoras en plantas potabilizadoras o más eficacia en las infraestructuras del riego. También se ha aprobado inversiones de emergencia para la cuenca del Besós, modificar el régimen sancionador de los Consistorios para flexibilizarlo y un plan especial de ayuda a los payeses. Como gran punto importante de posicionamiento de cara a los presupuestos que están negociando los republicanos con el resto de partidos, el pleno ha rechazado la propuesta de la CUP de detener el proyecto de Hard Rock, que es el escollo principal para que haya un pacto definitivo para las cuentas públicas catalanas. ERC ha votado en contra, así como el PSC.
