Las cifras cuestionan de nuevo la salud de la economía catalana. Solo entre agosto y
septiembre, el tejido comercial catalán Cataluña perdió 731 tiendas minoristas —lo
que representa una media de 23 establecimientos al día—, según datos de CTAC
Autónomo de UGT Cataluña. Es cierto que los datos en el conjunto de España tampoco
han sido positivos, donde cerraron 3921 tiendas en septiembre y 10.987 desde hace un
año, 1.795 de las cuales se encontraban en Cataluña. Además, la comunidad catalana,
que perdió el 0.60% de sus comercios, se sitúa por encima de Baleares (-1,90%) o
Galicia (-0,80%).
Sinn embargo, Cataluña se halla muy lejos de otras comunidades más pujantes como la
madrileña, que perdió en el mismo periodo el 0,10% de sus pequeños comercios; o la
andaluza, con una pérdida del 0,30%. Lo que sitúa a la comunidad catalana en la franja
media del ranking. A ello se le suma que la filiación de autónomos del pasado
septiembre fue peor que la del conjunto de la economía española. Y es que, si el
número de autónomos afiliados a la Seguridad Social creció en 1.333 personas en el
conjunto del país, en Cataluña se redujo en 53 personas.
El presidente de CTAC Autònoms de UGT de Cataluña, Daniel García, atribuye
principalmente este escenario al aumento de precios y a las secuelas de la pandemia
del Covid-19, pero también al auge del comercio 'online' y de la falta de relevo
generacional. No obstante, estas cifras se han conocido después de que la patronal
catalana de la pequeña y mediana empresa, Pimec, se reuniese con la 'consellera' de
Economía y Finanzas de la Generalitat, Alicía Romero, para demandarle una "fiscalidad
más justa" para el sector. En este sentido, la semana pasada un informe de la
Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation de Estados Unidos, situó a
Cataluña como la "menos competitiva" en términos fiscales de toda España debido a
sus numerosos "impuestos autonómicos adicionales" —tiene el doble que el resto de
comunidades—.

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