Aunque las cinco grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC y E.ON) están juntas en la batalla contra la posible quita que estudia el Gobierno, que afectaría sobre todo al déficit de tarifa acumulado (hay unos 10.000 millones en riesgo de cobro), estas mismas empresas mantienen un choque frontal porque sus intereses chirrían a la hora de luchar contra el déficit de tarifa a futuro.
Los nuevos cambios regulatorios, orientados en el recorte del coste del sistema, tendrán un impacto negativo en los flujos de efectivo de las empresas. Aquí los intereses de Iberdrola y Endesa, por ejemplo, chocan con los de Gas Natural Fenosa. A los primeros, una tasa sobre la generación de energía nuclear e hidráulica, que exigen desde las patronales renovables, tendría un impacto negativo sobre los flujos de caja; y una revisión sobre los pagos por capacidad afectaría a la gasista fundamentalmente. Los posibles recortes de los costes regulados del transporte y distribución afectarán a REE y Enagás. Todos contra todos.
Las grandes eléctricas, gasistas, petroleras, renovables, distribuidores y generadores, patronales… Todos han acudido a la consulta pública que organiza el regulador, la Comisión Nacional de la Energía (CNE), por encargo del Gobierno, para abaratar los costes del sistema y poner sus propuestas sobre la mesa para evitar que se siga generando el déficit de tarifa tanto en el sector eléctrico como en el gas, para el periodo 2012-2015. La fecha tope de las respuestas fue el 10 de febrero.
Peligro de retroactividad…
Pero esta guerra tiene un peligro por delante que perjudicaría y podría volverse en su contra. En este apartado no habrá consenso, según la opinión de Santander, y trae el riesgo de darle argumentos al Gobierno para aplicar la retroacitividad en algunos capítulos de recortes.
“La consulta pública contra el déficit de tarifa en electricidad, gas e hidrocarburos no tranquiliza: una consulta pública da argumentos al gobierno de legitimar la retroactividad. El hecho de que los diferentes agentes recomienden la retroactividad de ciertas medidas que afecten a terceros (los productores de hidroeléctricas y nucleares contra los renovables) no ayuda, porque se puede volver en su contra con otra medida retroactiva para los primeros”.
El mercado da por hecho que Soria impondrá una tasa nuclear e hidráulicas, y apuesta menos por los cambios en la distribución o en los pagos por capacidad, según una nota de Santander.
Las propuestas son muy deducibles. La patronal protermosolar (Acciona, Acs, Abengoa…) propuso once medidas, que permitirían ahorrar 17.300 millones de déficit de tarifa, centradas fundamentalmente en recortar la remuneración a las centrales nucleares e hidráulicas, que afecta fundamentalmente a Iberdrola y Endesa. Estas plantas, dicen los productores de termosolar, que están suficientemente amortizadas y los costes son inferiores al mercado. La estimación de ahorro ronda los 3.000 millones de euros al año.
También propone revisar los costes regulados de distribución, para ahorrar 500 millones de euros y eliminar los pagos por interrumpibilidad a grandes consumidores. Otros 500 millones de euros de ahorro. Otras medidas son reducir los pagos por capacidad a los ciclos combinados e hidrállica… En cuanto al coste de la minería, propone pasar 500 millones a los presupuestos Generales del Estado.
Urge la lucha contra el déficit de tarifa
Este es sólo uno de las decenas de informes de 25 páginas cada uno, que ha recibido la CNE, y que ahora tiene que elaborar el informe para el gobierno. El tiempo corre en contra del propio sistema.
En 2011, el compromiso del déficit de tarifa de no superar los 3.000 millones de tope se superó en un 26%, o lo que es lo mismo 784 millones de euros, según los datos provisionales de la CNE.
Y para 2012, si el Gobierno no mueve ficha, existe un riesgo de que supere los 3.500 millones de euros. Mientras, las cinco grandes eléctricas siguen soportando en sus balances este lastre, una deuda que mantienen los consumidores contra las empresas.