Ayer el Pleno del congreso de los Diputados daba luz verde a la reforma financiera. Y el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunciaba un incremento desde los 50.000 millones de euros a 52.000 millones para cubrir las necesidades de la industria bancaria española.

Provisiones que buscan tapar agujeros, que a juzgar por los datos de morosidad que el Banco de España (BdE) ha dado a conocer hoy, no paran de crecer: en diciembre de 2011, la morosidad bancaria encadenó el noveno mes de subidas consecutivas y alcanzó cotas no vistas desde el inicio de la serie histórica en 1994.

Las entidades financieras vieron engordar sus carteras de créditos de dudoso cobro –préstamos que acumulan tres meses o más de impago- hasta situarse en los 135.749 millones de euros. Esto es, en tan solo un mes, la morosidad aumentó un punto porcentual respecto a diciembre.

El ministro aseguraba ayer que la reforma bancaria es “indispensable”.Los datos publicados por el BdE refuerzan esa tesis. La morosidad se encuentra en pleno proceso de escalada: en tan solo un año aumentó un 27%. A pesar de que en 2010 había más dinero en circulación, el total de créditos dudosos se situó en torno a un 6%, mientras que este año esa proporción se ha elevado al 8%.