La Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han chocado respecto al ámbito de actuación de la escolta personal de la 'número dos' de Ciudadanos, Inés Arrimadas. El desencuentro tuvo lugar este jueves en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. El Instituto Armado no permitió el acceso de su protección personal -de la policía autonómica- a la zona de embarque de la terminal por lo que Arrimadas tuvo que esperar a subir al avión sin escolta.
Los hechos ocurrieron a primera hora de este jueves en la Terminal 1 del aeropuerto barcelonés según informan a Vozpópuli fuentes policiales. Arrimadas, objeto de escraches, insultos y amenazas en varias ocasiones, llegó al filtro de pasajeros a las 7.40 horas acompañada de su escolta. Es una zona conocida como el corredor regional. Su vuelo -de la compañía Iberia- salía a las 8 horas con destino a Madrid.
La policía autonómica comunicó a los guardias civiles destinados en el control de acceso su intención de acompañar a Arrimadas hasta la misma puerta de embarque. Ahí llegaron los problemas. La respuesta de los agentes del Instituto Armado fue preguntarle a la escolta si llevaba tarjeta de embarque como el resto de los pasajeros. También preguntaron si había solicitado el permiso para acceder.
Requiere petición expresa
Existe una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad conocida como la SA-9 que regula el acceso a zonas restringidas de aeropuertos. Requiere petición expresa, chequeo del peticionario por Guardia Civil y Policía Nacional y expedición del permiso. Al no contar con estos requisitos, los agentes comunicaron la prohibición de entrada a una zona considerada de seguridad crítica.
La escolta que acompañaba a la dirigente de Ciudadanos mostró su queja, dijo no entender el criterio de la Guardia Civil y llegó a pedir a uno de los agentes que le facilitase el número de su carnet profesional. Por su parte, desde la Unidad fiscal y Seguridad del Aeroportuaria se trasladó la incidencia a la unidad de Mossos de El Prat para que se lo comunicasen al servicio de escoltas de la policía autonómica.
En este caso, la protección que prestan los Mossos a los cargos de Ciudadanos se realiza sólo en Cataluña. Una vez Arrimadas llega a Madrid, son ya las fuerzas de seguridad las que se encargan de su protección. No es la primera vez que se produce un conflicto por esta cuestión.
Tal y como informó en este periódico, en junio del año pasado se produjo una incidencia similar entre la escolta del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y la Guardia Civil. En este caso, la protección personal era de la Policía Nacional y tampoco les dejaron acceder por lo que en un escrito acusaron a la Guardia Civil de provocar un problema de seguridad.
