Compromís sigue agrandando la distancia que mantiene con el PSPV a la hora de reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez cuestiones como la aportación de agua al lago de la Albufera. Confirma así un divorcio que se viene gestando desde el principio de la legislatura.
El Ejecutivo autonómico que preside Carlos Mazón ha enviado un último requerimiento al Gobierno para que haga efectivo el aporte de 18 hectómetros cúbicos para cumplir con la aportación extraordinaria de 20 que recoge el artículo 13 del Plan Hidrológico del Júcar firmado en enero de 2023.
Hasta la fecha la Confederación Hidrográfica del Júcar sólo ha enviado 2 hectómetros cúbicos de esos 20 y ya se ha rebasado desde el 15 de mayo la fecha límite establecida en ese artículo que fija el envío entre los meses de octubre y mayo.
Esa falta de agua está poniendo en peligro el caudal ecológico del parque natural y especies autóctonas como el samaruc y otras como las anguilas por el bajo nivel de la Albufera y la falta de renovación que perjudica a la calidad del agua.
Contencioso-administrativo
Ante esta situación la Generalitat ha enviado un último requerimiento al Ministerio de Transición Ecológica que lidera Teresa Ribera para que atienda a la legalidad vigente y, en caso contrario, iniciará un contencioso-administrativo.
Joan Baldoví, portavoz de Compromís, asegura que "hay que hacer que el agua que está recogida en el Plan Hidrológico llegue a la Albufera" y afea la "guerra de 'tuits'" entre el Gobierno de España y el Ejecutivo valenciano animando a que se adopten "medidas efectivas".
Esta posición del líder nacionalista contrasta con la defensa cerrada que los socialistas valencianos hacen de la posición del Gobierno de España (que afirma que ya han enviado agua a la Albufera), aunque se refieren a la parte que llega a todo el entorno del parque natural y no al lago que es la que específicamente se recogió en el citado artículo 13.
El portavoz socialista en las Cortes Valencianas, José Muñoz, entiende que en la Albufera se está haciendo una "buena gestión" por parte del Gobierno de España.
Compromís sí está juntando filas con el PSPV en contra de la reforma legislativa que el PP y Vox han impulsado en las Cortes con cinco leyes en materia de transparencia, memoria democrática, Agencia Antifraude, radiotelevisión pública y educación.
Ayer mismo –cuando finalizaba el plazo para presentar enmiendas–, los socialistas presentaron enmiendas a la totalidad y los nacionalistas, además, algunas enmiendas parciales con textos alternativos.
La Mesa de las Cortes
Sin embargo, desde que comenzó la legislatura Compromís ha dejado claro que quiere volver a marcar distancias con el PSPV, algo que en 2015 le llevó a estar muy cerca de sobrepasar a los socialistas en las urnas.
La refundación que está abordando la coalición nacionalista tiene mucho que ver con ese perfil diferenciado y alejado de los socialistas, según aseguran fuentes de la coalición a Vozpópuli.
La necesidad de recuperar un espacio propio perdido durante la coexistencia en los Gobierno de Ximo Puig fuerza a no ir a una con los socialistas salvo en cuestiones muy ideológicas como es el caso de la citada reforma legislativa de PP y Vox.
La primera desavenencia del mandato de Mazón llegó con la conformación de la Mesa de las Cortes, ya que el PSPV no llegaba a ningún acuerdo con Compromís para cederle una plaza en la misma. Al final fue el propio Mazón quien propició con los votos del PP que los nacionalistas también estuvieran representados en ella a costa del segundo representante del PSPV.
La financiación aumenta los recelos
Ese pacto Compromís-Mazón dejó un sabor amargo entre los socialistas y muchos recelos que elevó el tono de las críticas internas por la pérdida de poder institucional que se produjo tras las elecciones del 28 de mayo de 2023.
En la última semana esos roces han ido en aumento, toda vez que Compromís apoyó una petición del PP en las Cortes autonómicas para que el Gobierno de España aborde una mejora del sistema de financiación y la exigencia de un fondo de nivelación en el periodo en el que todavía no se pueda aplicar esa reforma.
Los socialistas criticaron entonces a Baldoví por llegar a ese acuerdo y el propio José Muñoz le decía al portavoz nacionalista: "No pactes nada", sin mucho éxito. De hecho, en las próximas semanas está prevista la celebración de una reunión entre Baldoví y Mazón para abordar cuestiones de ámbito general pero, sobre todo, enfocadas a la infrafinanciación que sufren los valencianos.
La polémica sobre la falta de agua en la Albufera y la mala gestión del Gobierno de Pedro Sánchez al respecto es pues el penúltimo capítulo del desencuentro entre Compromís y PSPV en plena precampaña para las elecciones europeas.
La mano que Compromís le ha tendido al PP por la Albufera ha puesto en bandeja a los populares la ocasión de aislar al PSPV y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, resumía ayer esta situación al recordar que “se ha creado espontáneamente un frente común en defensa de la Albufera en el que están del mismo lado los medios de comunicación y casi todos los partidos políticos, del que solo ha quedado fuera el Ministerio y el partido que lo respalda”.
También la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, aludía a que "todos defendemos la supervivencia de la Albufera, los partidos políticos, incluso Compromís, los ecologistas, los regantes...".
Una vez que pasen las elecciones europeas y se clarifique si Mónica Oltra vuelve a la primera línea política–como se especula cada vez con más fuerza– Compromís, según aseguran las citadas fuentes, deberá decidir si sigue acentuando la actual distancia con el PSPV y si la mantendrá o no hasta la propia campaña electoral autonómica.
