Nuevo varapalo judicial a una universidad catalana. Después de que el pasado octubre los tribunales obligarán a la Universidad Autónoma de Barcelona a tapar un gran mural independentista que preside su plaza central, ahora un juzgado de Barcelona ha condenado a los activistas secesionistas que atacaron y expulsaron a los miembros la entidad constitucionalista S'ha Acabat el 23 de febrero de 2022 en la Pompeu Fabra —que se limitó a rechazar los "incidentes" sin diferenciar entre agresores y víctimas—. La jueza ha impuesto una de 2.160 euros a cuatro radicales secesionistas por coacciones, si bien les ha absuelto por los delitos de lesiones, tal y como denunciaba la Fiscalía.
La jueza les ha atribuido un "agravante por discriminación ideológica" porque los condenados actuaron "movidos por sentimientos de rechazo e intolerancia la ideología" que atribuían a S'ha Acabat, así como "a todo lo que para ellos representa España". El fallo recuerda que el casi centenar de extremistas que acudieron a la Feria de Asociaciones de la UPF mostraron una "actitud hostil" con los jóvenes de S'ha Acabat, echándoles de su puesto, desmontando su tenderete y obligándoles a salir de lugar por un pasillo humano mientras les propinaban empujones y patadas y les gritaban "fascistas".
Siendo así, la magistrada establece que los acusados no pueden ampararse en que estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión. "Se cruzó la línea de coartar la libertad ajena, en la medida que se impidió a los miembros de S'ha Acabat! su libertad deambulatoria y de expresión o explicación de su ideología o fines, y ello se hizo con el uso de la fuerza sobre las cosas y sobre las personas, por lo que nada puede amparar la acción realizada", señala el dictamen. Conviene resaltar que, después de que S'ha Acabat presentase su demanda el mismo año de la agresión, Oriol Junqueras respaldó a los acusados en la red social X. "¡Todo el apoyo a todos los jóvenes encausados por luchar por los derechos civiles y democráticos!", publicó.