La Guardia Civil lleva más de una semana investigando la desaparición de Rafael Muñoz Campos, de 31 años, en la zona de Humanes. El caso se encuentra bajo secreto de sumario pero los indicios recogidos descartan una posible marcha voluntaria y existen sospechas fundadas de criminalidad, según explican fuentes de la investigación a Vozpópuli. Su madre ha relatado a este medio el recorrido que hizo su hijo desde que fue a recoger su coche en el depósito de Vicálvaro hasta que se perdió su pista en una carretera regional.
María Dolores, la progenitora de Rafael, denunció la desaparición de su hijo el 3 de mayo en la Comisaría de Policía Nacional de Fuenlabrada. La última vez que se vio a este hombre fue el 30 de abril a las 21 de la noche en su domicilio en la zona de Simancas. En esta vivienda reside con su mujer de hace varios años y no tenía un contacto asiduo con su familia y hermanos.
El protagonista de esta desaparición dijo a su pareja que se iba al depósito de Vicálvaro para recoger su coche un Ford Focus que había requisado la Policía. Desde ese momento se han intentado poner en contacto con él pero no ha dado señal. Los testigos afirmaron que en este punto iba acompañado de dos personas y que el grupo abandonó junto al lugar con el vehículo.
Muestra de saliva y huellas de la familia
Varias horas después su coche fue localizado con las puertas abiertas pero la familia no se enteró de este hallazgo hasta el 2 de mayo. Ese día, a las 17.33 horas, un agente de la Guardia Civil de Tres Cantos llamó por teléfono a la madre para informarle que había aparecido el vehículo entre Humanes y Arroyomolinos con toda la documentación de Rafael.
Este funcionario explicó a la madre que iban a acudir a su casa para tomarle muestras de saliva y huella del dedo. Dos agentes fueron a la vivienda a recoger las pruebas. No le dieron más datos de la investigación pero le solicitaron que denunciara su desaparición. La mujer comunicó a la Policía Nacional que su hijo llevaba el teléfono móvil y que intentaron localizarlo de todas las formas posibles.
Rafael tenía poca relación en estos momentos con su madre y con sus hermanos pero estaba medicado y desconocían si tenía alguna deuda. Unos datos que están intentando contrastar los investigadores que llegan las diligencias del caso. Dolores se encuentra "desesperada" y está "moviendo cielo y tierra" para encontrar pistas que puedan dar con el paradero de su hijo.
A su madre ha llegado que esa noche en Humanes se produjo el robo de un camión en una gasolinera por parte de un encapuchado. Después fue localizado este vehículo quemado y la mujer tiene dudas de si encontraron un cadáver en el interior de ese convoy. Intenta no hilar los casos. Tampoco ha salido noticias de este sucesos por los canales oficiales.
No es una desaparición voluntaria
Este hombre mide 187 centímetros y pesa 106 kilogramos. Tiene un tatuaje en el brazo izquierda con la inscripción 'Talía', en el brazo derecho con 'Raquel' y 'Noe', en la mano derecha 'La Flaca' y en el pecho la inscripción 'Real hasta la muerte' y un dibujo de un rifle modelo AK-47. Es de constitución atlético, pelo corto, cabello liso castaño y ojos castaños.
Fuentes de la investigación han asegurado a Vozpópuli que los indicios recabados en las primeras diligencias señalan que no se trata de una desaparición voluntaria a pesar de que Rafael había abandonado su domicilio otras veces. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y la Guardia Civil está realizando todas las pesquisas para aclarar el paradero de este hombre. Aunque la desaparición fue denunciada en demarcación de Policía Nacional las pesquisas las realiza el Instituto Armado por la localización donde se halló el coche de este hombre.