El adoctrinamiento político en Cataluña está servido por parte del movimiento secesionista. Y tiene lugar en las aulas, con un aislamiento del castellano como pauta genérica, y fuera de las mismas. Prueba de ello es la invitación que desde la Asamblea Nacional Catalana (ANC), plataforma que aglutina a más de 400 colectivos separatistas, se realiza a la población infantil para que acuda a la cadena humana por la independencia que tendrá lugar el próximo 11 de septiembre con motivo de la celebración de la Diada.
Este evento, al que asistirán al menos tres consejeros de la Generalitat, el titular de Justicia, Germà Gordó; el de Empresa, Felip Puig, y el de Cultura, Ferrán Mascarell --también lo hará el ex presidente Jordi Pujol--, cuenta con el apoyo explícito del Gobierno de Artur Mas, aunque el jefe del Ejecutivo catalán no acudirá a la cadena humana por el cargo institucional que ostenta. No podrá ser así computado por la organización de la ANC, cuyo vicepresidente, Jaume Marfany, ha dejado claro que todo el que participe en la hilera del Onze de Setembre "será contado como independentista".
"A quien no quiera ser contado como independentista, en principio le aconsejaría que no venga, porque nosotros lo contaremos como tal. Igual que el año pasado contamos a todos los que participaron en la manifestación de la Diada como independentistas", manifestó Marfany. Los promotores de la iniciativa han optado esta vez por un recorrido inverso al de 2012, cuando tuvo lugar una multitudinaria manifestación en las calles de Barcelona. Ahora no llegarán autobuses al centro de la capital autonómica, sino que los desplazamientos se realizarán desde dentro hacia la periferia, en concreto, hacia el litoral catalán, cubriendo del límite sur, Alcanar (Tarragona), hasta el extremo norte, La Jonquera (Alt Empordà), en un recorrido de 400 kilómetros.
Los organizadores reconocen que la principal dificultad pasa por distribuir a los participantes por todo este trayecto, que va desde el límite sur, Alcanar (Tarragona), hasta el extremo norte, La Jonquera (Alt Empordà)
Los organizadores reconocen que la principal dificultad pasa por distribuir a los participantes por todo este trayecto. No obstante, con el propósito de conseguir las mayores adhesiones para lograr este objetivo, desde la Asamblea Nacional Catalana no han dudado en emplazar a adolescentes que no alcanzan los 18 años, y por tanto carecen de edad para votar en unas elecciones autonómicas democráticas, a sumarse a la iniciativa separatista. En el formulario de inscripción facilitado por la ANC, basta con que marquen con una X la opción que dice “garantizo, en declaración responsable, que soy mayor de 14 años y he leído y entendido el contenido, y acepto las condiciones de uso propuestas”.
Acto seguido, la hoja indica que los "menores de 14 años" no es necesario que se inscriban, pero pueden asistir, añade la plataforma secesionista, “bajo la responsabilidad de sus padres o tutores legales”. Es un contrasentido que la ANC convoque esta acción con el deseo de que al día siguiente, según su presidenta Carme Forcadell, se convoque la celebración de una consulta de autodeterminación en 2014 y, al mismo tiempo, contabilice como participantes de la cadena humana a jóvenes de 14 años que dentro de uno aún no tendrá edad para votar en ese referéndum (el Gobierno de Artur Mas baraja rebajar la edad de 18 años a los 16 para poder pronunciarse en las urnas).
Tramos menos concurridos
El circuito, bautizado como Vía Catalana, se inspira en la Vía Augusta que recorría la zona y comprende más de 110 tramos, teniendo la consideración de “prioritarios”, según los organizadores, al ser susceptibles de una menor participación, los que van del número 15 al 24 (Les Cases d’Alcanar-Sant Carles de la Ràpita); del 30 al 37 (Sant Carles de la Ràpita); del 50 al 51 (Amposta); del 61 al 73 (L’Aldea-L’Ampolla); del 85 al 90 (L’Ampolla-El Perelló) y del 99 al 106 (El Perelló-L’Ametlla de Mar). De momento, hay inscritos -adolescentes entre 14 y 17 años incluidos- alrededor de 380.000 participantes. En la Marcha por la Independencia del año pasado la Delegación del Gobierno cifró los asistentes en 600.000. Por su parte, Ómniun Cultural y ANC dispararon sus estimaciones hasta los dos millones. La Guardia Urbana y la Consejería de Interior coincidieron en los 1,5 millones.
Entretanto, la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, avanzó el pasado viernes que el Gobierno catalán incluirá en los Presupuestos autonómicos de 2014 una partida para cubrir el gasto de material necesario para celebrar la consulta de autodeterminación. Desde el Ejecutivo de Mas dan por hecho que el Gobierno de Mariano Rajoy no le va a facilitar tal logística. Además, Ortega dijo no conformarse con una participación del 50% en dicho referéndum, lo que sería un "aprobado", sino que habría que sacar un "sobresaliente" que "demuestre al mundo que queremos decidir".