Unió Democràtica de Catalunya (UDC), PSC e ICV sólo son favorables a una consulta de autodeterminación en Cataluña, mientras en sus filas existen diferentes sensibilidades respecto al debate separatista. Sin embargo, las otras dos fuerzas proconsulta, CDC, presidida por Artur Mas, y Esquerra Republicana (ERC) sí apuestan abiertamente por el secesionismo.
La línea oficial de Unió la marca su secretario general y portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, cuyo planteamiento no va más allá del derecho a decidir. En reiteradas ocasiones, el líder democristiano ha recalcado que el “derecho a decidir y su ejercicio no equivalen necesariamente a la independencia” y que “se puede decidir y optar por otras propuestas alternativas”, además de la secesión.
En este contexto, la diputada de Unió en el Parlamento catalán Anna Solé se ha desmarcado de la posición de su formación para acudir este sábado a una mesa redonda a favor de la independencia en el municipio tarraconense de Alcover. El acto separatista, enmarcado en los fastos con motivo del próximo Onze de Setembre, está organizado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), promotora de la cadena humana o Vía Catalana prevista para el miércoles. Solé participa así en un coloquio denominado “Independencia tiene nombre de mujer”, junto a otras representantes políticas claramente identificadas con el separatismo: Núria Cadenes, presidenta de Solidaritat Catalana per la Independència (SI); Marta Vilalta, diputada autonómica de ERC; Isabel Vallet, parlamentaria regional de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP); y Cristina Gabancho, periodista y escritora.
La asistencia de Solé a dicha mesa es llamativa por cuanto su partido, socio de CDC, ha marcado distancia estos días con cualquier iniciativa de corte independentista. Por ejemplo, en relación a la cadena humana que pretende recorrer la comunidad, de punta a punta, en una distancia de 400 kilómetros, la Ejecutiva de Unió acordó el pasado lunes “no” mostrar su respaldo a la hilera “como organización”, a diferencia de la formación de Artur Mas.
Al mismo tiempo, UDC ha dado libertad a sus dirigentes para que “se encadenen” a título individual, “como ciudadanos”, si así lo estiman oportuno. De hecho, Unió ha confirmado que algunos miembros de su dirección se unirán a la cadena para reclamar el “derecho a decidir”. No lo hará Duran Lleida, que estará de viaje en Panamá durante la Diada. También contrasta que si desde Unió se limitan a ver “con respeto” la Vía Catalana, CDC desea, por su parte, que la convocatoria sea un “éxito”.
El cuidado de Unió para no aparecer vinculada a actos separatistas se observó anteayer cuando ningún miembro de la formación apareció junto a los trece diputados y senadores de CDC, ERC, PNV, BNG y Amaiur que desplegaron ante el Congreso de los Diputados una pancarta donde reclamaban una participación multitudinaria en la hilera del 11-S.
La no implicación de Unió ha llevado a la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, a realizar un último llamamiento a dicha formación para sumarse como partido a una iniciativa que, a su juicio, "no es contra España", pese a ser una manifestación independentista.
Entretanto, la número dos de la lista de CiU por Tarragona en los últimos comicios autonómicos sí está dispuesta a compartir posturas secesionistas y cuatro días antes de dicha cadena humana se envolverá en la estelada, algo que ya hace en el cartel que anuncia la mesa redonda. Solé ha sido directora provincial en Tarragona de la Consejería de Bienestar Social y Familia de la Generalitat; directora general de Justicia Juvenil y subdirectora de Atención a la Infancia del departamento de Justicia.
