España ha iniciado la donación de más de 750.000 dosis de AstraZeneca con destino a Iberoamérica cuando varias comunidades autónomas se quejan de escasez de vacunas. El motivo de este primer envío, que se materializará en los próximos días, es la caducidad de las mismas en el mes de septiembre, según han advertido fuentes gubernamentales a Vozpópuli.
La vacuna de AstraZeneca tiene una vida útil de hasta seis meses mientras permanece cerrada. Una vez abierta, debe utilizarse dentro de las seis horas siguientes. El hecho de que esta vacuna solo se administre en España a mayores de 60 años y que casi la totalidad de esta franja de edad esté ya inmunizada con pauta completa, ha provocado que nuestro país se encuentre en estos momentos con un stock de viales que no le puede dar salida dentro del territorio nacional.
Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha movilizado a varias embajadas en las últimas semanas para que gestionasen con países terceros la donación de estas vacunas AstraZeneca ante el riesgo de que se echasen a perder. Con la caducidad fijada para el mes de septiembre y la obligación de administrar dos dosis con varias semanas de intervalo, o salían ya las vacunas al extranjero o había que tirarlas a la basura, admiten las citadas fuentes.
A España le corresponden por su población recibir más de 37 millones de vacunas en el tercer trimestre de este año, según los acuerdos firmados por la UE con las farmacéuticas. De AstraZeneca quedan por llegar aún 1,8 millones de dosis. Es, por tanto, un porcentaje muy pequeño y en su práctica totalidad se donará pues los pinchazos de esta firma apenas se administran ya en los hospitales y centros de salud españoles.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió en la última cumbre iberoamericana de Andorra a que España donaría 7,5 millones de vacunas a países de América Latina y el Caribe a través del llamado COVAX, un mecanismo coordinado por la Alianza de Vacunas (GAVI), la Coalición para la Innovación en la Preparación contra Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las primeras vacunas donadas
Las primeras donaciones a Iberoamérica asciende a más de 750.000 dosis y los países receptores serán Perú y Ecuador (101.760 dosis cada uno), Nicaragua (97.920), Guatemala (201.600) y Paraguay (252.000 dosis). Precisamente, el rey Felipe VI y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajan este martes a Lima para la toma de posesión del nuevo presidente peruano, Pedro Castillo.
El Gobierno de Sánchez se ha comprometido a donar un total de 22,5 millones de las vacunas autorizadas en la UE y adquiridas por España, de las cuales al menos 7,5 millones se destinarán a países iberoamericanos. Las donaciones a través de COVAX se canalizan con el apoyo logístico de UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en línea con la voluntad del Ejecutivo de articular "una respuesta multilateral" a la crisis provocada por la covid-19, según indicó Exteriores en un comunicado.
La distribución de las donaciones será "progresiva" y a medida que España ponga las vacunas a disposición del COVAX. Además, el Gobierno está actualmente tramitando contribuciones al llamado acelerador del acceso a las herramientas contra la covid-19 (ACT-A) por valor de 125 millones de euros, a las que se sumará una contribución adicional de 50 millones a COVAX a través de GAVI.
Todo ello se inscribe en el plan de vacunación solidaria aprobada por el Ejecutivo español en enero pasado y que define la estrategia de donaciones. El principal objetivo de este plan es "contribuir a garantizar un acceso justo, asequible y universal a la vacuna como un bien público global, con el fin de responder al llamamiento de solidaridad de la sociedad española".
España coordina la donación de las vacunas con la UE y sus Estados miembros, que hasta el momento han contribuido con 2.470 millones de euros a COVAX. El objetivo del mecanismo es inmunizar a, como
mínimo, el 20% de la población de las 190 naciones que lo integran antes de que termine el año.