El magistrado Manuel García Castellón ha citado para el próximo 21 de julio a dos jefes de ETA imputados en la causa abierta por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. El instructor ha citado tanto a Miguel Albisu Iriarte, alias 'Mikel Antza', como a María Soledad Iparraguirre, 'Anboto', tras imputarles en la causa junto con José Javier Arizcuren 'Kantauri' por pertenecer al comité ejecutivo de ETA que diseñó el secuestro y atentado.
Así consta en una providencia de este miércoles, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, y en la que el magistrado les cita a las 12.00 y 12.15 horas, respectivamente. Su comparecencia en la Audiencia Nacional tendrá lugar apenas días después de que el juez acordara imputar en la causa a estos tres jefes de ETA por su responsabilidad directa en la planificación del secuestro y posterior asesinato del concejal de Ermua.
El etarra Mikel Antza quedó en libertad a comienzos de 2019 tras cumplir condena en Francia, país donde fue detenido el 3 de octubre de 2004 en calidad de responsable político de ETA. Anboto, por su parte, cumple condena en un centro penitenciario del País Vasco. Iparraguirre suma más de 250 años de prisión en condenas por su implicación en atentados de la banda terrorista. Fue responsable de los comandos legales de ETA y dirigente del aparato militar durante la década de los noventa.
Kantauri, pendiente de entrega
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 les imputó junto con el dirigente 'Kantauri'. No obstante, sobre éste último se ha acordado la emisión de una nueva orden europea de detención tras la negativa de Francia a entregarle por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, del que se cumplen 25 años.
El magistrado actuó contra ellos tras adherir un informe de la Guardia Civil, que el mismo juzgado había solicitado, y en el que se les señala junto con Ignacio Miguel Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería. Aunque los agentes también implicaron al histórico dirigente de ETA en el asesinato de Blanco, el magistrado no le imputa al considerar que, en su caso, los hechos están prescritos.
Tenían suficiente capacidad de mando como para decidir que no se secuestrase a la víctima y evitar el desenlace último
En el oficio policial los agentes destacaron la pertenencia al 'comité ejecutivo' de ETA de estos cuatro dirigentes de la banda terrorista. Plasmaron que de la documentación incautada y las pruebas obtenidas hasta el momento no queda duda de que el asesinato se planificó desde la cúpula de la banda terrorista. Además, concluyeron que pudieron haber evitado el asesinato del concejal, precisamente debido a su capacidad de mando y no lo hicieron.
"Los miembros del Comité Ejecutivo ostentaban suficiente capacidad de decisión sobre la actividad terrorista de la organización tanto como para haber podido tomar la decisión de que no se secuestrase a la víctima, como para evitar el desenlace último del secuestro, al haber podido dar al comando Donosti de ETA la orden expresa y concreta de poner en libertad al señor Blanco Garrido", explicó el magistrado en su auto de imputación.
La cúpula de ETA
El juez matizó que, pese al llamamiento unánime de la sociedad española en las horas posteriores a su secuestro, el comité ejecutivo de ETA no hizo nada por terminar el secuestro, lo que evidenció su "voluntad inequívoca" de que el resultado fuera su asesinato. Del mismo modo recuerda que son plenamente responsables de la acción no solo por su capacidad de mando, sino porque elaboraron un comunicado justificando el atentado.
Los investigadores apelan también a las cartas que Kantauri envió en aquel momento al comando Vizcaya, en las que daba órdenes expresas de actuar contra cualquier concejal del Partido Popular. Al respecto la Guardia Civil explicó que estas órdenes se enmarcaban en el cambio de estrategia de la banda terrorista, tras el golpe que asestó la Policía a ETA en Bidart en 1992.
"Levantar a un concejal del PP"
"La nueva estrategia diseñada en el seno de ETA tras los sucesivos debates internos ocasionados por la crisis desencadenada después de la desarticulación de la 'Cúpula de Bidart' en abril de 1992, se plasmó en una escalada terrorista dirigida contra objetivos mucho más selectivos y más significativos que los que hasta el momento habían estado en el punto de mira de la banda terrorista, entre ellos los militantes del Partido Popular", reza el último oficio policial remitido a la Audiencia Nacional.
El informe recoge también el contenido de las misivas que Kantauri envió al Comando Vizcaya en 1997. "La importancia de este momento es inmensa (...). Es muy importante el darles a los políticos del PP. Deciros que cualquier político del PP es objetivo. Otra cosa, poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi. En relación a este tema (secuestro) hacerlo lo antes posible", reza la nota manuscrita por el dirigente de ETA.