Génova no tiene claro cuál será el resultado del debate televisivo que el próximo lunes enfrentará por vez primera a los cuatro principales aspirantes a la presidencia del Gobierno. Jorge Moragas, jefe de campaña de los populares, pretendió quitarle toda la trascendencia posible a este combate electoral. "Se trata de una fórmula inédita, es algo novedoso, lo abordamos con interés y respeto", comentó el jefe de Gabinete de Rajoy.
La cúpula de Génova traslada en estas horas unos mensajes en esta misma línea. En los últimos días ya se han celebrado más debates, aseguran, y habrá otros, aunque no tengan tanta difusión. Agradó mucho, por ejemplo, el que protagonizaron los cuatro jefes de los grupos parlamentarios respectivos, rebosante de ironía, humor, sin golpes bajos ni broncas. Moragas, se refirió al pulso entre candidatas que se celebrará próximamente en Antena 3, "una especie de debate de género, si se me permite la expresión", comentó con evidente ironía en el acto de presentación de la campaña electoral del partido. Frente a él se sentaba, en primera fila, Andrea Levy, a quien se le ha encargado representar a su partido en este invento. Territorio pantanoso, pero de consecuencias limitadas.
Un cara a cara intempestivo
Los estrategas populares han escarmentado con lo ocurrido en el cara a cara con Pedro Sánchez. Un asalto intenso en el que el actual presidente en funciones perdió la contienda, de acuerdo con las encuestas. No iba lo suficientemente preparado. Despreció al contrincante, dicen en su entorno. No volverá a ocurrir. El equipo de Rajoy lleva días preparando este asalto con un contendiente en cada rincón del ring, en el que pueden producirse sorpresas no demasiado agradables. Dan por hecho que no será un tres contra uno, pero sí que le lloverán golpes incómodos, asuntos vidriosos, en especial los relativos a la corrupción.
La televisión es el eje de esta campaña electoral. Al menos así lo piensa Pablo Iglesias, cuya formación es la única que asciende en los sondeos. El líder de Podemos ha basado su estrategia en visitar platós. Pedro Sánchez opta por el puerta a puerta, al viejo estilo. Albert Rivera también insistirá en la presencia en los medios en tanto que Rajoy seguirá su visita a localidades y ciudades a ritmo pausado, charlando con la gente, sin estridencias y con el apoyo de una campaña de vídeos que se cuelgan cotidianamente en la red.
Rajoy sólo tiene previsto dos apariciones televisivas: en 'El Hormiguero' y en '26J Quiero Gobernar'
El candidato del PP tiene tan sólo previstas dos citas televisivas. Se someterá en Tele 5 al interrogatorio de un grupo de niños conducidos Ana Rosa Quintana, una fórmula que le hace torcer el gesto a Moragas, y una cita con 'El Hormiguero', el programa de variedades de Antena 3 en el que el pasado año triunfó Soraya Sáenz de Santamaría al mostrar su habilidad como danzante. "Será en directo", deslizó Moragas quizás con maldad.
Y no habrá más, salvo que el debate a cuatro resulte poco satisfactorio para los responsables de la campaña del PP y opten por algún refuerzo amable, alguna presencia en otro tipo de programas menos conflictivos. Los estrategas del PP subrayan que Pablo Iglesias es el rey de las comparecencias televisivas y confían en que en el match a cuatro sus invectivas contra el presidente en funciones se repartan con otros choques cruzados, como por ejemplo, con Ciudadanos. Rivera se ha convertido, de repente, en el rival más duro del líder morado, como se pudo comprobar en el encuentro a dos que mantuvieron en la Sexta el pasado domingo. Ganó Iglesias según la encuesta de Vozpópuli y de otros medios digitales, pero la ruptura frontal del "buen rollo" entre ambos ha sido muy bien valorado por los seguidores de Ciudadanos, según comentan en el entorno de Rivera.