El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, confesó el domingo en el cara a cara que mantuvo con el presidente de C’s, Albert Rivera, en el programa Salvados de La Sexta que únicamente ha viajado a Venezuela “tres veces”. El líder de la formación morada reveló el dato con ánimo de desmarcarse de una relación estrecha con el régimen bolivariano. Sin embargo, la agenda de esos tres desplazamientos al país caribeño, realizados en los años 2006, 2007 y 2013, no fueron de esparcimiento o desconexión de su vida como profesor universitario, sino todo lo contrario: desplegó una intensa actividad de profunda carga ideológica, animando a la guerra contra el neoliberalismo.
Iglesias puso pie en Caracas en junio de 2006 como docente del Curso de formación ideológica y constitucional para funcionarios y asesores del Ministerio del Interior y Justicia de la República Bolivariana de Venezuela. Ese seminario se impartía en base al convenio que colaboración que tenía el Gobierno de Hugo Chávez con la desaparecida fundación Ceps, el laboratorio que años después permitiría a doce de sus integrantes dar el salto a la política activa en España con el partido Podemos. El módulo que impartió Iglesias en la semana del 5 al 9 de junio llevó por título Neoliberalismo, Globalización y reacción social.
Entre las lecturas recomendadas a los funcionarios venezolanos, se encontraba el texto Nuevas revueltas contra el sistema (2004) de Immanuel Wallerstein, donde planteaba que los futuros movimientos antiglobalización no podían “descuidar la acción defensiva a corto plazo, incluida la acción electoral”. Según este teórico del sistema-mundo, “las poblaciones del mundo viven en el presente, y sus necesidades inmediatas deben ser tenidas en cuenta. Todo movimiento que las descuide está condenado a perder el amplio apoyo pasivo que es esencial para su éxito a largo plazo”.
Iglesias recomendó a los alumnos un artículo sobre protestas callejeras elaborado junto a Jaume Asens, próximo al movimiento 'okupa'
Una de las sesiones de aquel seminario se denominó Movimiento Global y orden público. Estrategias policiales frente a las protestas. Análisis de caso: Génova 2001 y Gleneagles 2005. El profesor Iglesias recomendó aquí el artículo que tiene escrito junto al abogado Jaume Asens, hoy tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y próximo al movimiento okupa. El texto, de encabezado similar a la ponencia, fechado en noviembre de 2005 y publicado en la revista El Viejo Topo, veía menos agresivo el modelo de intervención policial conocido como “la cápsula”, practicado en la cumbre del G-8 de Escocia, que el aplicado en el “Estado español (así como en otros Estados europeos)”, donde estamos “acostumbrados a contemplar técnicas de intervención policial dirigidas a dispersar manifestantes” con “pelotas de goma o gases lacrimógenos”.
Iglesias y Asens ponen en valor que en el caso de Escocia los agentes no cargaban ni utilizaban material antidisturbios “de larga distancia”, sino que, “avanzando lentamente en grupos muy numerosos desde diferentes puntos, trataban de rodear, sin precipitarse, a los manifestantes”. Con esta técnica, según los actuales dirigentes de Podemos, las posibilidades de enfrentamiento en tales circunstancias “decrecen notablemente, facilitando la consecución de los objetivos policiales de identificación (o al menos de filiación y cacheo), control en todo momento de los manifestantes y buena prensa”.
La "desobediencia" ante las generales de 2004
Al año siguiente, en junio de 2007, Iglesias volvió a impartir el mismo curso, esta vez sostenido mediante convenio firmado entre el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Gobierno chavista, a través de Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones) y la fundación Ceps. En esta edición destacó la cuarta sesión del seminario, dedicada a Movimientos globales contra el neoliberalismo y la guerra. Como subtemas, abordó, entre otros, la “ruptura frente a la vieja izquierda: el zeozapatismo como referencia fundamental” y “repertorio postnacional de acción colectiva: las protestas de Seattle, Praga, Génova y Madrid”.
Sobre este último caso, el líder de Podemos aconsejaba la lectura de otro de sus artículo, el que publicó en 2006 con el título El hilo rojo. La revuelta contra el Gobierno de Aznar tras los atentados del 11 de marzo de 2004. Aquí, Iglesias concluía que “el 13-M fue la culminación del conjunto de repertorios puesto en marcha por el Movimiento global como posibilidad de intervención política articulada en tres dimensiones: Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC), Desobediencia y Contra-espacio”. A su juicio, “representó una importante manifestación de las formas de acción colectiva propias de nuestro tiempo, puestas en marcha en esta ocasión, no ya solo por activistas organizados, sino también por multitudes”. El hoy secretario general de Podemos tuvo oportunidad de contar a los funcionarios venezolanos que el SMS del ‘Pásalo’ se gestó en la facultad de Ciencias Políticas de Somosaguas. En diciembre de 2014 se supo que cinco dirigentes del partido morado recibieron el primer mensaje que derivó en la protesta frente a la sede del PP, en plena jornada de reflexión de las generales de 2004.
El líder de Podemos declaró en 2013 en la TV venezolana que “América Latina ha demostrado que los países pueden recuperar su soberanía”
El último viaje de Pablo Iglesias a Venezuela se remonta a marzo de 2013, pocos días después de la muerte de Hugo Chávez. El objeto de la visita era atender la petición que había recibido del régimen de Nicolás Maduro para participar en el X Encuentro de Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad, celebrado en Caracas los días 25 y 26 de marzo. Con motivo de su asistencia a este foro, Iglesias fue entrevistado en el programa Dando y Dando de la cadena estatal Venezolana de Televisión. El profesor de la Complutense dedicó palabras de reconocimiento al chavismo y declaró que “América Latina ha demostrado que los países pueden recuperar su soberanía, que pueden decirle a las instituciones económicas internacionales y decirles ‘No vamos a pagar la deuda porque es ilegítima, no vamos gobernar para una minoría de banqueros, sino para los familias y a favor de los ciudadanos”.
Venezuela como "referencia fundamental" para España
En aquella entrevista, Iglesias enfatizó que “lo que ha ocurrido en Venezuela, lo que está ocurriendo en América Latina es una referencia fundamental para el sur de Europa”. “Mi país está viviendo una crisis de regímenes, en es mi país en donde se está produciendo una transición porque todos los consensos han saltado por los aires”, manifestó en referencia a España. Además, el presentador de la tertulia Fort Apache aprovechó la ocasión y rodó in situ el documental Chávez y los intelectuales para el canal iraní HispanTV. Le acompañó Juan Carlos Monedero ante la cámara. Nueve meses después ambos fundaron y presentaron a Podemos en sociedad como herramienta para “recuperar” esa “soberanía”.
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