La exministra de Fomento y desde este miércoles, exvicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se marcha tras ser imputada en el caso EREs por todo lo alto: un sueldo de 10.000 euros al mes hasta los 65 y pensión vitalicia. Al haber renunciado voluntariamente tras haber sido presuntamente imputada de los delitos de prevaricación y malversación de fondos, según informa El Mundo, Magdalena Álvarez tiene derecho a cobrar exactamente lo mismo que un exvicepresidente de la Comisión Europea: un mínimo del 45% de su actual sueldo, y una pensión vitalicia del 4,275% también de su sueldo hasta su muerte.
"Espero que el PP guarde mi sitio y que cuando se demuestre mi inocencia, con la misma virulencia pida mi regreso"
La exministra dice haber dimitido no porque esté imputada, sino porque “Rajoy y Guindos tienen a otra persona para mi puesto”. Al haber cumplido cuatro años en el puesto del BEI, su pensión será de al menos 4.000 euros al mes. Un retiro dorado, que queda a expensas de lo que pueda devenir el caso ERE. El miércoles, Álvarez sugería que había “presiones” por parte del gobierno de España para que ella renunciase, denunciando el doble rasero de los populares al haber apoyado en un caso similar a la directora del FMI, Christine Lagarde.
Magdalena Álvarez también señaló el miércoles que espera que el PP “guarde mi sitio y que cuando se demuestre mi inocencia, con la misma virulencia pida mi regreso”.
