"Buenos días, le llamo de su compañía de la luz". Con este enunciado, muchos teleoperadores comienzan sus llamadas que en algunas ocasiones, llegan a producirse varias veces en un mismo día. Un acoso y derribo que en algunas ocasiones no persigue un fin lícito: algunos buscan estafar a la persona que está al otro lado del teléfono o engañarle para que se cambie de compañía.
Esto último es un fraude muy común: llama un teleoperador para avisar al cliente de una subida drástica de la factura telefónica o de luz. Esto produce un gran enfado en el consumidor, a lo que el telefonista responde afirmando que la OCU les obliga, ante una subida tan brutal, a ofrecer empresas alternativas con tarifas más bajas. Así, la compañía llama al cliente y lo capta sin que este sepa -salvo que llame a su compañía para verificar que la información es cierta- que tal subida no se va a producir.
Esto produce que en muchos casos se lleve a cabo la portabilidad pese a que el cliente tiene permanencia -te dicen que al ser una subida masiva esta se cancela-, lo que produce que este reciba la correspondiente multa por parte de su compañía sin verdaderamente saber que la empresa está en su derecho de hacerlo. Gracias a esa llamada, al final el cliente acaba en otra compañía y con una multa en el bolsillo.
En otras ocasiones, la trampa es todavía menos elaborada. Terceras empresas realizan spam telefónico afirmando ser "de tu compañía" para ofrecerte una mejora de condiciones que verdaderamente no lo es. Después, presentan el contrato con otra compañía -especialmente en luz y gas, donde la gente se lía entre distribuidora y comercializadora- y si el cliente no se da cuenta, acaba firmando el cambio de compañía.
En estos casos, lo mejor que puede hacer el cliente es colgar y llamar al teléfono oficial de la compañía para contrastar la información recibida. En muchas ocasiones, los teleoperadores intentan evitar que cuelgues prometiendo una oferta temporal que solo puede ofrecer esa persona. Pero lo cierto es que todos los telefonistas auténticos tienen acceso a las ofertas y promociones.
Estas empresas generalmente son subcontratadas por las grandes compañías y emplean estas técnicas piratas para captar clientes de la competencia. Estas actúan a espaldas de su propio cliente en su incesante búsqueda de resultados. Fuentes de distintas compañías reconocen que cuando se han detectado este tipo de fraudes, los contratos se cesan de manera fulminante, ya que afectan a la imagen de la propia multinacional.
Esto es algo que a Rubén Sánchez, portavoz de Facua, le consta. "Hay compañías que conocen la gravedad de estos hechos y lo ponen en conocimiento de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado o de los tribunales", asegura a Vozpópuli. Desde la organización señalan que estas acciones "se pueden denunciar a la Agencia de Protección de Datos, trasladarlo a Consumo de la comunidad autónoma, así como a la CNMC".
Preguntado sobre cómo es posible acabar con el spam telefónico y este tipo de prácticas, Rubén Sánchez afirma que "es muy difícil porque estas empresas proliferan como chinches" y recuerda que estas llamadas no se pueden realizar salvo que haya dado permiso específico para hacerlo.
Una de las empresas concienciadas con la imagen que transmite este tipo de spam es Orange. Desde la compañía afirman que "la seguridad y la confianza" de sus clientes "es lo primero". "Por ello perseguimos cualquier tipo de actuación fraudulenta como la que pueden realizar ciertos distribuidores que recurren a prácticas desleales, como la de la 'doble llamada', para conseguir portar a otro operador", cuentan a Vozpópuli desde la compañía. Es por este motivo que desde Orange realizan "campañas periódicas de comunicación" para informar a sus clientes de este tipo de prácticas "con el fin de que estén informados de su existencia, extremen precauciones y notifiquen cualquier situación extraña que puedan detectar".
Por su parte, Vodafone señala que "las operadoras, los bancos y otras empresas son las mayores perjudicadas por llamadas fraudulentas emitidas por terceros, lo que es perjudicial para los consumidores y para la sociedad en general". En su caso, el operador "lanzó una campaña de comunicación a clientes vía SMS y en RRSS alertándoles de las llamadas fraudulentas y recordándoles el número de teléfono que utiliza Vodafone en caso de querer contactar con ellos".
xaxonem
¿Y de esto nada dice el que hasta ayer era ministro de consumo? ¿O solo era ministro de sumo?
Orencio
Es lo que cabría esperar, ya que la mayoría se pasa mirando el móvil casi todo el tiempo
lersserp
¿Pero no era este partido el que iba sobrado de cuadros dirigentes? ¿No era VOX el que no tenía gente competente? ¿A VER SI VA A SER AL REVÉS?