El expresidente del Gobierno Felipe González ha logrado visitar este lunes al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, en su arresto domiciliario por un proceso judicial en el que está acusado de "conspirar" contra el Gobierno de Nicolás Maduro. La reunión se ha producido a pesar de las constantes trabas impuestas por el chavismo y su activismo en las redes sociales.
"Con autorización hicimos el encuentro, muy grato, muy cordial, y hablamos de las preocupaciones que tienen todos, y lo fundamental, creo que es lo más destacable, es que creemos que en Venezuela falta diálogo para resolver los problemas", ha dicho González a su salida. Y ha añadido que “hay que dialogar, recomponer, reconciliar y reconstruir las instituciones".
Felipe González finalmente ha conseguido entrar en la residencia del burgomaestre, fuertemente custodiada por funcionarios de los Servicios de Inteligencia Bolivarianos (Sebin) y la Policía Nacional Bolivarina (PNB), después de que en un primer intento no logrará entrar.
El exmandatario socialista llegó a Caracas con la intención de incorporarse, en calidad de "asesor técnico externo", al equipo legal que se encarga de defender a Ledezma y al también opositor Leopoldo López, preso y en huelga de hambre. Ledezma fue detenido el pasado 19 de febrero por presunta conspiración contra el Gobierno y estuvo preso en la cárcel militar de Ramo Verde, próxima a Caracas, hasta que le fue concedido el beneficio de casa por cárcel el 30 de abril por estar convaleciente de una intervención de una "hernia inguinal reproducida".
La decisión de González de defender "ad honorem" a estos opositores fue desestimada por la autoridades venezolanas y, tras hacerse pública, el exdirigente socialista español fue declarado persona "non grata" por el Parlamento venezolano.
La campaña ha sido respaldada por representantes del Gobierno venezolano y por la televisión estatal
De acuerdo con la información suministrada a Efe por la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, la audiencia preliminar contra el alcalde metropolitano se iniciará el próximo martes, aunque no precisó si González participará como defensor. Sin embargo, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, Gladys Gutiérrez, ha subrayado que González no podrá sumarse a la defensa de los opositores porque él no puede ejercer como abogado en Venezuela.
Rechazado por el chavismo
Tras su llegada a Caracas, González se ha encontrado con un clima de rechazo por parte del chavismo. Su llegada ha movido los ánimos del país sudamericano, dividido entre quienes le esperaban para que asistiera a los opositores presos, varios de ellos en huelga de hambre, y quienes le repudiaron por lo que consideran una "intromisión" en la política y las instituciones venezolanas.
A través de las redes sociales, el chavismo promovió las consignas #VenezuelaSeRespeta y #FelipeFueraDeAquí, al tiempo que llamó a concentrarse en las plazas de varias ciudades en rechazo a la visita. "Queremos decirle al ex presidente español Felipe González que su presencia en Venezuela no es grata para el pueblo venezolano", dijo el alcalde de Guarenas, Rodolfo Sanz, en una de las concentraciones.
La campaña ha sido respaldada por representantes del Gobierno venezolano y por la televisión estatal, que cuestionó la gestión de González durante su periodo como jefe del Ejecutivo español. Maduro, por su parte, repudió el "intervencionismo" en los asuntos internos del país, en una clara alusión a la llegada de González y su intención de defender a López y Ceballos, dos opositores a quienes el presidente considera "desestabilizadores" de su Gobierno.
El eje Bogotá-Madrid-Miami actúa desesperado,envían personajes para legitimar su guerra contra Venezuela,quieren ponerle la mano a la Patria
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) June 7, 2015
A juicio del mandatario venezolano, la llegada de González es una actuación del eje "Bogotá-Madrid-Miami" que "actúa desesperado", enviando personajes "para legitimar su guerra contra Venezuela", y que "quieren ponerle la mano a la Patria".