“Voy a acabar con él”. Francisco Granados, uno de los principales implicados en la 'Operación Púnica' achacaba todos sus males tras su salida del Gobierno de Esperanza Aguirre y de la secretaría general del PP de Madrid a Ignacio González, actual presidente del Gobierno regional. En varias ocasiones dijo que utilizaría todas sus fuerzas para acabar políticamente con el presidente.
De ahí que tras su salida del Ejecutivo y el partido lanzara una campaña contra el que consideraba que había sido su rival para conseguir un mayor poder con Aguirre. Pero no hizo nada, de lo que se tenga conocimiento. Durante sus últimos años en el Gobierno y en la secretaría general del partido sí que se supo que el empresario David Marjaliza había pagado unos informes sobre Ignacio González a la empresa Método 3.
También se le acusó de haber filtrado a la prensa el viaje que hizo González como presidente del Canal a Colombia, donde se le veía con unas bolsas que algún medio llegó a decir que eran de dinero.
En la sede de la Comunidad de Madrid también se creía que detrás de la campaña sobre el piso de Ignacio González en Marbella estaba Granados y su “voy a acabar con él”.
Los miedos de Merino
David Merino, el ejecutivo de la empresa Dico que fue el primero que denunció a Francisco Ganados por recibir comisiones, aún tiene miedo del exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, a pesar de que está detenido.
Merino declaró ante notario que había entregado al exconsejero entre 1999 y 2003 comisiones ilegales en ‘B’ por orden de los propietarios de la empresa de construcción Dico. Posteriormente, cuentan que por las presiones que recibió, hizo una rectificación notarial en la que negaba lo que había declarado con anterioridad. Fuentes que conocen la historia indicaron que Merino, y un familiar suyo, recibieron una compensación económica por rectificar la primera declaración.
Este periódico quiso recoger ayer la impresión de David Merino sobre la detención del exconsejero de la Comunidad de Madrid y se negó a hacer comentario alguno.
Personas que le conocen dijeron que el nivel de presión que se hizo a David Merino fue increíble y aún tiene miedo. El presidente de Manos Limpias, que presentó una denuncia judicial, llegó a ser amenazado de muerte.
Los contratos
Este jueves, la Guardia Civil continuó con el análisis de los contratos que los agentes se llevaron de varias dependencias del Gobierno regional. Estos documentos son los que hacen referencia al Patronato de Áreas de Montaña (PAMAM) con Waiter Music. Igualmente, solicitaron los correspondientes a Events Waiter Music.
Del período de 2008 a 2011 la Guardia Civil pidió los contratos de los intérpretes judiciales y la seguridad que se presta en los juzgados de toda la región.
También se solicitaron los del alquiler de los juzgados de Valdemoro entre 1999 y 2003, así como las facturas de la constructora Obrum desde 2006 a 2008. De esta misma localidad se reclamaron y entregaron el Plan Parcial de Valdemoro y los contratos firmados entre la Comunidad y la sociedad Aranán. Los convenios de tres colegios concertados en Valdemoro y Arroyomolinos también fueron retirados por los agentes.
La Guardia Civil también reclamó los convenios entre el Ayuntamiento de Arroyomolinos y tres contratos del Plan Prisma con Dico, una sociedad que quebró y que era propiedad de un amigo de Francisco Granados.
