La minoría independentista que dirige la política catalana no deja de dar muestras de su intolerancia, que los lleva a excluir permanentemente a los que no piensan del mismo modo que ellos. Y no hace falta, en esta ocasión, recurrir a las declaraciones del president Artur Mas, cuyos discursos olvidan casi siempre a la parte de la población, mayoritaria, que no quiere una Cataluña separada de España. Sí ha sido una colega de partido, la diputada de CiU Elena Ribera, la que ha reaccionado con furia y exigiendo un castigo al llamamiento a la unidad del presidente de Freixenet, José Luis Bonet.
Ribera sugirió en Twitter que se iniciase un boicot a la empresa catalana de cava. "Freixenet buscando no perder cuota de mercado brinda por 100 años juntos. Acaba de perder dos millones de consumidores catalanes... potenciales", escribió la diputada en Twitter, dando a entender que prácticamente todos los catalanes comparten el ideario secesionista de su partido y están dispuestos a ir a la guerra con Freixenet con tal de defender esos cuestionables valores. Eso fue precisamente lo que le reprocharon algunos usuarios de la red social, ante lo que Ribera respondió sin negar el supuesto boicot.
"Boicot catalán a un producto catalán por no hacer seguidismo a un presidente que solo os representa a vosotros", criticó la también diputada popular Marisa Xandri. La respuesta de Ribera no pudo ser más vaga: "No estoy segura de que Rajoy represente ni a los suyos".
Freixenet buscant no perdre quota de mercat brinda per 100 anys junts. Acaba de perdre dos milions de consumidors catalans...potencials.
— elena ribera (@elenaribera) November 26, 2014
@elenaribera boicot català a un producte català per no fer seguidisme a un President que només us representa a vosaltres.
— Marisa Xandri (@mxandri73) November 26, 2014
@mxandri73 no estic segura que el President Rajoy representi ni als seus.
— elena ribera (@elenaribera) November 26, 2014
Las declaraciones de Ribera suponen un extraño precedente: los productos catalanes habían sufrido anteriormente el veto del resto del territorio nacional a causa de las declaraciones excluyentes de los gobernantes regionales, como ocurrió en 2005 cuando el entonces president Carod Rovira manifestó en público su oposición a que Madrid acogiese unos Juegos Olímpicos. O en 2012, cuando Mas aceleró sus planes independentistas para la región. Pero aparentemente nunca antes un político catalán había tirado piedras contra su propio tejado (los resultados de una empresa catalana) como ahora la diputada de CiU.
"Cien años más juntos"
El rifirrafe entre ambas parlamentarias venía motivado por las palabras de Bonet el pasado miércoles, durante la presentación del tradicional anuncio navideño de Freixenet, que este año lleva por lema "Por cien años más juntos". "Conseguiremos el éxito si somos capaces de estar cien años más juntos", aseguró, tras ser preguntado por un posible boicot a causa de la situación que vive Cataluña. Bonet, que siempre se ha mostrado contrario a las posiciones independentistas, destacó que el país alcanzará el éxito si se mantiene unido como hasta ahora. España tiene "talento en estado puro", añadió.
"El proceso separatista está siendo de exclusión, división y fractura", denuncia Sánchez-Camacho
El PP y Ciudadanos han reaccionado a la amenaza de Ribera en Twitter censurando el "inoportuno" e "inaceptable boicot" sugerido por la diputada de CiU. "Es inaceptable que, en democracia, una diputada de Unió haya pedido un boicot a productos catalanes, españoles y europeos solo por no apoyar al president Artur Mas en su proceso separatista", manifestó la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho. "Eso demuestra que el proceso separatista está siendo de exclusión, división y fractura", añadió, pidiendo que "se consuman muchos productos catalanes y españoles en toda España y sobre todo en Cataluña".
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Carina Mejías, calificó de "absolutamente inapropiado e inoportuno" el llamamiento de Ribera al "boicot", cuando "en momentos de crisis hay que crear las condiciones adecuadas para que empresarios catalanes puedan desarrollar su actividad en las mejores condiciones posibles".
Tras el revuelo generado por su mensaje, la diputada pidió disculpas en otro tuit, en el que asegura que "en ningún momento" tuvo "la intención de pedir el boicot a nadie". "Si he dado pie a esta interpretación lo retiro y pido disculpas".
En cap moment he tingut intenció de demanar el boicot a ningú. Si he donat peu a aquesta interpretació ho retiro i demano disculpes.
— elena ribera (@elenaribera) November 26, 2014
Por su parte, el presidente de la CEOE y candidato a la reelección, Joan Rosell, dijo en Zaragoza que espera que no haya ningún boicot a Freixenet y tachó de ocurrencia las palabras de Ribera.