La Asociación de Funcionarios de Carrera del Ayuntamiento de Madrid ha enviado una carta a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en la que protesta por la adjudicación de plazas de aparcamiento en el Área de Control Ambiental a personal de confianza en detrimento de los funcionarios.
Los representantes de esta asociación señalan que se han visto obligados a enviar la carta debido a los criterios que están aplicando los cargos políticos “en el reparto de las plazas de aparcamiento, sobre todo en el edificio municipal de la calle Bustamante”.
En este lugar es donde se deciden las medidas para luchar contra la contaminación que afecta a las calles de Madrid. Los funcionarios señalan que el edificio cuenta con unas plazas que se distribuyen, salvo unas pocas reservadas para vehículos municipales y alguna otra para fines asistenciales, “entre los altos cargos nombrados o confirmados por Manuela Carmena y sus estrechos colaboradores”.
En el área de Control Medioambiental
“Esta forma de asignación de aparcamientos, -señalan- tan decimonónica y tan clientelista, ya sería denunciable, pero sorprende todavía más que en el mismo edificio desde donde la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental, elabora los proyectos y decretos para impedir a millones de madrileños aparcar dentro de la almendra central, Vds. no hayan sido capaces de implementar medidas medioambientales para la asignación de estas plazas de aparcamiento, como por ejemplo: potenciación de políticas de coche compartido, bonificación de vehículos eléctricos o híbridos u otras que colaborasen a mejorar la calidad del aire y sobre todo que diesen ejemplo a otras instituciones o empresas en la elaboración de sus planes de movilidad”.
Consideran que la distribución de aparcamientos “también conlleva una grave injusticia social, ya que Vds. benefician sobre todo a sus altos directivos y a personal de su confianza, que reciben a su vez las mayores retribuciones y complementos como productividades, jefaturas, etc”.
Alquiler de plazas
La asociación añade que esto sucede “mientras que la inmensa mayoría de funcionarios no pueden disfrutar de esas plazas y algunos de ellos da la circunstancia que tienen que alquilarlas, al mismo propietario que se las alquila Vd. para ofrecerlas a sus fieles o fieles de sus fieles, en el mismo garaje al módico precio de entre 60 y 80 euros mensuales”.
Se comprometen a enviarle recibos, “eso sí, una vez eliminados los datos personales para evitar las represalias que ya se están haciendo habituales en su mandato”.
La asociación señala que espera que esa situación “se vea reflejada en las nóminas de los afortunados y en los datos enviados a la Agencia Tributaria, como una retribución en especie, ya que cumple todos los requisitos para ello”.
La carta señala que espera que se pongan “los oportunos remedios, ya que al parecer esta práctica se repite en otros aparcamientos de edificios municipales”.
Finalmente, la asociación dice a la alcaldesa que no entiende que si existe alta contaminación el sábado por la mañana, se levante la prohibición de aparcar el sábado por la tarde.
“A los pulmones de los madrileños –afirman- que le importan el horario de funcionamiento de los parquímetros. ¿Por qué no hace efectiva esta prohibición también la tarde del sábado y el domingo u otros festivos, utilizando los cuerpos de la Policía Municipal o de Agentes de Movilidad, ante su proclamación de alerta ambiental; ¿es por impericia o por desconocimiento?”
