Podría haber tema, pero no lo hay. La polémica surgida en torno a un viejo y enorme escudo franquista que pertenece a los fondos de la Escola de Canteiros de Poio, radicada en este pequeño municipio de la provincia de Pontevedra, ha sido cortada de cuajo por la Xunta de Galicia, que afirma que dicho emblema preconstitucional solo se está utilizando para que los alumnos realicen prácticas. Por lo tanto, quienes piensan que esos trabajos podrían tener otra finalidad ajena a la descrita, como reparar o restaurar la pieza, se confunden de cabo a rabo.
Fuentes de la Administración Autonómica consultadas por Vozpópuli señalan que el escudo de piedra, de dimensiones muy notables, pertenece a los fondos de la reconocida escuela de cantería desde hace más de veinte años y se usa desde hace tiempo para que los alumnos llevan a cabo “trabajos de perforaciones”, por lo general muy agresivos. Eso es así porque no hay ningún temor a que la obra se rompa o se deteriore. Todo lo contrario, “porque no sirve para nada salvo para hacer prácticas”.
En la Xunta tampoco entienden que se pretenda crear polémica por el mero hecho de poner dicha pieza a disposición de los alumnos, que entienden perfectamente, según afirman, que solo se trata de una muestra más en la que poder trabajar. Niegan de forma rotunda, por lo tanto, cualquier otra connotación. Además, insisten en que el emblema lleva en la escuela desde hace más de dos décadas y que, lógicamente, solo sirve para hacer las citadas perforaciones.
El centro, que comenzó a funcionar en 1979 en las instalaciones del monasterio de Poio, ha sido desde entonces un centro de referencia en la formación de profesionales altamente cualificados en el trabajo de la piedra y su prestigio es bien conocido tanto en España como en el extranjero
La polémica ha surgido en la Escola de Canteiros de Poio con motivo del traspaso de competencias de este centro, que hasta ahora ha dependido de la Diputación de Pontevedra, a la Xunta de Galicia. El centro, que comenzó a funcionar en 1979 en las instalaciones del monasterio de Poio, ha sido desde entonces un centro de referencia en la formación de profesionales altamente cualificados en el trabajo de la piedra y su prestigio es bien conocido tanto en España como en el extranjero. Ahora, con el cambio de titularidad, se convertirá en un centro docente dependiente de la Consellería de Educación con el fin de integrarlo plenamente a la red pública de Formación Profesional.
Los alumnos de esta escuela han llevado a cabo en los últimos años importantes actuaciones en el patrimonio artístico, desde la restauración de piezas eclesiásticas, como imágenes o rosetones de iglesias, hasta el arreglo o construcción de los típicos ‘cruceiros’. Sus trabajos se pueden apreciar en numerosos países, como Fortaleza (Brasil), Buenos Aires e incluso Nueva York. La escuela también participó en una buena parte de la recuperación patrimonial de la Habana Vieja.
Pontevedresa
Orgullosa por mi origen de a Escola de Canteiros del Monasterio de Poio de Pontevedra, y me parece una polémica ridícula. A este paso veo que la tortilla de patata va a ser obligatoriamente suprimida en todas las mesas españolas porque le gustaba a Franco. Es un absurdo más de esta izquierda cutre infestada de odio el meterse con una piedra. Franco fué un dictador, eso estuvo muy mal, y en su curriculum también hay que poner que nos libró del comunismo. Y ahora pongo un texto de Don Salvador de Madariaga, Ministro de Justicia de la II República: "Con la rebelión del 34 la izquierda española perdió toda sombra de autoridad moral para condenar la rebelión del 36".
DANIROCIO
porque tu lo digas,en que quedamos indep. o facha,aclararos un poco