El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha explicado que el Gobierno apuesta por "la firmeza" ante Rusia tras su ataque a Ucrania y ha anunciado que los países europeos preparan ahora un paquete de medidas compensatorias para los sectores más afectados que comunicará próximamente la Comisión Europea.
"De la misma manera que se acordaron unos fondos de relanzamiento ante la epidemia, habrá una respuesta a los problemas que se deriven de las sanciones a Rusia", ha explicado en una entrevista este domingo publicada en 'La Vanguardia' y recogida por Europa Press, donde ha defendido textualmente que Europa tiene músculo económico para ganar este envite.
Si bien ha advertido de que es imprevisible saber cómo evolucionará la situación, para él queda claro que el objetivo del presidente de Rusia, Vladímir Putin, es el dominio total de Ucrania: "Quiere tomar Kíev y deponer al gobierno legítimo, un gobierno democráticamente elegido".
Ha explicado que el viernes, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se conectó con el Consejo de Exteriores de la Unión Europea, reunido en Bruselas, y "en un contexto muy dramático trasladó la voluntad de su gobierno de resistir sin desfallecer".
"El gobierno ucraniano no va a abandonar Kíev: han movilizado a la población y va a haber resistencia. Ucrania es el segundo país más extenso de Europa y no es sencillo controlar ese país", ha añadido, y ha asegurado que Europa y los aliados transatlánticos están unidos y darán apoyo total a Ucrania.
Sistema SWIFT
Para el ministro, "va a ser muy difícil para Putin financiar esta guerra y sostenerla", y ha reafirmado que el Gobierno pretende excluir a Rusia de la plataforma de pagos internacionales Swift, aunque preguntado por si todos los países europeos están dispuestos a hacerlo, ha dicho que no puede pronunciarse en su nombre.
Preguntado por si la reacción de los países europeos ha sido cohesionada y homogénea, ha argumentado que hay unidad y que se han adoptado sanciones sin precedentes "que son un misil al corazón de la cúpula del régimen ruso", y ha abogado por esperar a ver las consecuencias de estas sanciones.
También ha recordado que el sábado partió desde España "el primer paquete de 20 toneladas de ayuda humanitaria" y que el Gobierno facilitará también material defensivo que Ucrania ha reclamado, desde cascos a chalecos antibalas.
Le pide a Rusia "volver" al diálogo
Preguntado por si el Gobierno se planteará la expulsión del embajador ruso en Madrid, Yuri Korchagin, ha respondido textualmente que España no excluye ninguna medida y que Rusia "debe volver a la mesa del diálogo".
"Rusia puede y debe explicar en una mesa diplomática cuáles son sus dudas sobre el esquema de seguridad europeo. Hay que hablar. Ni la Unión Europea, ni la OTAN tenemos ni agendas ocultas ni intereses ocultos", ha argumentado.
Si bien ha recordado que Rusia es uno de los grandes proveedores de gas y petróleo de Europa, ha explicado que España no depende de Rusia porque su mayor proveedor de gas es Argelia, seguido por Estados Unidos, países con los que asegura que el Gobierno tiene buena relación, así que "el suministro está garantizado".
"Previsible ola de refugiados"
Ha explicado que tal y cómo sucedió con la crisis de Afganistán, el Gobierno ofrecerá sus servicios a Ucrania y a los ucranianos que se encuentran en territorio español, además de analizar "con el resto de socios europeos la situación de una previsible ola de refugiados".
Preguntado por la unidad del Gobierno sobre el ataque a Ucrania, ha respondido: "La cohesión del Consejo de Ministros está fuera de toda duda. Distintos ministros y ministras se han expresado contra la acción ilegal, agresiva, injusta, injustificada de la Federación Rusa. Dentro del Gobierno hay una unidad importante".