Atrás quedan los años en los que la media diaria de indultos rondaba la cifra de 1,5. Desde que en septiembre asumiera la cartera de Justicia Rafael Catalá, en sustitución del dimisionario Alberto Ruiz-Gallardón, y después de que en noviembre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmara en un Consejo de Ministros que habían denegado la petición a Carlos Fabra, José María del Nido o Jaume Matas, entre otros, se ha registrado un descenso drástico del número de este tipo de concesiones.
Lejos también del pico registrado en 2012 con 434 medidas de gracia aprobadas, 2014 se ha cerrado con un nuevo récord, esta vez a la baja. Y es que el pasado año hubo un total de 87 indultos frente a los 204 de hace dos años, lo que equivale "a algo más de siete concesiones al mes", tal y como se desprende de la última publicación de El Indultómetro, una iniciativa de la Fundación Civio, encargada de recopilar todas los indultos consentidos desde 1996.
De esos 87 indultos, "15 llevaban la firma del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y 72 del ministro de Justicia". Antes de dimitir, Ruiz-Gallardón gestionó un total de 65 concesiones mientras que Catalá ha sido el responsable de otros siete, todos ellos concedidos en el famoso Consejo de Ministros del 21 de noviembre.
En Semana Santa se concedieron 21 indultos gracias al 'arbitraje' de las cofradías
Los otorgados por Defensa responden en su mayoría a abandonos de destino, mientras que en el caso de Justicia, 35 fueron por delitos contra la salud pública, 12 por robos, 10 por delitos y faltas de lesiones y 6 por tráfico de drogas.
La Fundación Civio no pasa por alto que la Semana Santa volvió a ser una fecha clave, concediéndose un total de 21 indultos gracias a la intercesión de distintas cofradías del país, entre las que destaca la Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad de Valladolid, que medió para que Francisco Segundo Domingo Vaquero pudiera beneficiarse de tal favor.
Domingo fue condenado a dos años, cuatro meses y 15 días de cárcel por extraer dinero de la cuenta de uno de sus clientes cuando era director de la única sucursal del Banco Santander que había en la localidad de Esguevillas de Esgueva. Tras extraer cinco millones de pesetas de un par de vecinos, ahora deberá devolver con intereses esa cantidad a la familia de su cliente. Eso sí, "participó en la procesión del Jueves Santo", concluyen al respecto desde El Indultómetro destacando que la presión popular "ha conseguido que el Gobierno sea mucho más cauteloso usando esta medida".
