Los vídeos de las oficinas del chiringuito financiero que ha sido desmantelado por la UDEF de la Policía Nacional demuestran la falta de escrúpulos de los jóvenes integrantes de esta red. Todo vale para conseguir dinero. Todo vale para estafar a sus víctimas. Los ahora detenidos celebran a gritos la entrada de beneficios en la empresa con escenas que, salvando las distancias, recuerdan a la película de 'El lobo de Wall Street'. Vozpópuli ha accedido a estas grabaciones que se vivían a diario en los locales del barrio de Salamanca o de Las Tablas.
Así, los rituales que se vivían en estas oficinas eran similares a los que llevaban a cabo los pupilos de Jordan Beltfort. Cuando conseguían cerrar su primera operación con éxito se cortaban las corbatas. Siempre debían ir de forma inmaculada con trajes. No todos cumplían esa norma. Los gritos y las campanas inundaban las salas de este chiringuito.
La falta de escrúpulos de estos jóvenes, de los cuales 33 han sido detenidos por la Policía Nacional, se demuestra en que tenían marcado siempre un plan de acción. Las primeras operaciones de sus clientes eran un éxito.
Habla un antiguo trabajador
Después, perdían unos 1.000 euros, una situación que provocaban a los usuarios invertir más capital que posteriormente perdían de forma constante hasta quedar a cero. En ese momento desaparecían o daban largas a la hora de recuperar el dinero.
La ubicación de las oficinas de la red que imitaba al 'lobo de Wall Street' era perfecta para sus planes. Uno de estos emplazamiento se encontraba cerca de la Plaza de Las Ventas, en la calle Isabel Colbrand de Las Tablas o en la calle Serrano de la capital. Eran 'call center' perfectamente adiestrados para estafar a las víctimas.
Uno de sus empleados fue clave en la investigación de la UDEF y denunció las prácticas de la empresa. Ahora, prefiere guardar el anonimato. "Me quería ganar la vida de forma honrada. Mis padres no me han educado en esto. Yo me enteré y ayudé en todo lo que pude", relata a Vozpópuli este antiguo trabajador que salió de la sociedad en 2023.
El testimonio de las víctimas
Las víctimas que han denunciado este chiringuito financiero han contado con el respaldo y el asesoramiento de Jessica González, que es la presidenta de la asociación Victifin. Esta mujer padeció en sus carnes lo que significaba perder 50.000 euros y recibir amenazas de muerte. Fue hace seis años cuando fue captada a través de internet para aprender a ser trader. Acabó en una empresa fantasma de las que juegan con las inversiones sin autorización.
Jessica llevaba desde hace meses detrás de la red que desarticuló el pasado 20 de noviembre la Policía Nacional. No fue la única que estaba alertando sobre este imitador cutre de 'El lobo de Wall Street' y sus jóvenes lobeznos que se movían a sus anchas por el tablero de las estafas.
Hay familias con bajos ingresos a las que desplumaron 40.000 euros en 20 días. "Durante un mes estuvieron insistiendo llamando todos los días. Llamaban a mi pareja por su nombre... no sé cómo consiguieron los datos", relató una de estas mujeres.
