Más de un mes después de la tragedia de la DANA en Valencia aún siguen saliendo a la luz intervenciones heroicas que ponen el foco en los policías nacionales, locales, bomberos y guardias civiles que pusieron en riesgo sus vidas para salvar las de otros. Vozpópuli ha tenido acceso a vídeos inéditos en los que se muestra la intervención de dos policías que protegieron a un joven al que estaban trasladado a un centro de menores cuando fueron sorprendidos por el temporal.
Los hechos, de los que informan fuentes policiales a Vozpópuli, se remontan a la trágica noche del temporal del 29 de octubre cuando la región sufrió uno de los episodios más dolorosos que se recuerdan con la muerte de más de dos centenares de personas. Los protagonistas son dos agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en Alicante.
Estos funcionarios llevaron a cabo una actuación que destaca por su valentía y compromiso al proteger a un menor durante una situación límite en la autovía A3, cerca del polígono industrial Sector 14 de Ribarroja del Turia. Los hechos se desarrollaron mientras los policías realizaban el traslado del menor desde Alicante hacia un centro de menores.
A pocos metros del barranco del Poyo
El reloj marcaba las siete de la tarde cuando el barranco del Poyo, ubicado a apenas 280 metros del lugar donde se encontraban, desbordó a causa de las intensas lluvias, inundando rápidamente la vía. Las aguas, cargadas de una corriente fuerte e implacable, anegaron el vehículo policial, dejando a los agentes y al menor atrapados sin posibilidad de moverse a un lugar seguro.
En ese momento crítico, la situación se complicó aún más cuando el menor, visiblemente afectado por el peligro que les rodeaba, sufrió dos ataques de ansiedad: el primero al observar cómo el agua invadía el interior del vehículo y el segundo al notar que la fuerza de la corriente desplazaba el coche. Ante esta emergencia, los policías, conscientes del riesgo para sus vidas, tomaron decisiones rápidas y valientes.
Lo primero que acometieron es posicionar el turismo contra un camión que se encontraba delante, utilizando este como un escudo para evitar ser arrastrados por el caudal. Durante más de ocho horas, los agentes permanecieron dentro del coche con el menor, en medio de la oscuridad, bajo la lluvia torrencial y rodeados por el agua. Su prioridad fue garantizar en todo momento la seguridad del joven, calmándolo y proporcionándole tranquilidad a pesar de la tensión extrema.
El abrazo del menor a los policías
Las horas pasaron. Cuando a las dos y media de la madrugada el nivel del agua comenzó a descender, los policías lograron abandonar el vehículo y ponerse a salvo. La actuación de los agentes no solo evitó una tragedia, sino que evidenció su heroísmo y compromiso con la protección ciudadana. Tras la evacuación, el menor, profundamente agradecido y emocionalmente reconfortado, se despidió de los agentes con un fuerte abrazo, un gesto que simbolizó el impacto humano y emocional de su heroica labor.
El menor, gracias a la intervención de los agentes, se encuentra en buen estado y fue finalmente trasladado al centro de menores donde recibió la atención necesaria. Este episodio es un claro ejemplo de la dedicación y valentía de quienes, incluso en las circunstancias más adversas, arriesgan su vida para garantizar la seguridad de los más vulnerables.