La cita de este sábado en la calle Olimpo de Madrid --sede nacional de Izquierda Unida (IU)-- no es una más en el funcionamiento interno del partido. El Consejo Político Federal de este sábado marca una nueva era, un antes y un después en la historia de la coalición: llega una profunda renovación tanto de estrategia como de pilotos del proyecto. La cohabitación con el fenómeno Podemos, el partido de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, excolaboradores de IU, ha precipitado la asunción de cambios profundos en la formación que dirige Cayo Lara.
Dos cuestiones sobresalen en esta remasterización de IU: la designación de Alberto Garzón, portavoz de Economía de la Izquierda Plural en el Congreso, como nuevo hombre fuerte del partido, y la apuesta por la celebración de primarias abiertas para elegir a los candidatos de las próximas citas electorales. Así consta en el documento Proceso Constituyente, al que tuvo acceso Vozpópuli y que fue remitido por la dirección a las federaciones regionales para preparar el Consejo Político, máximo órgano de gobierno de IU entre Asambleas federales.
En su primera celebración tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 25 de mayo, este cónclave sirve a la coalición para reinventarse, adoptar un discurso más comprometido con la calle y los movimientos sociales, alejado de los esquemas tradicionales, y no ceder espacio electoral a otras fuerzas de izquierdas, como Podemos o Equo. Si bien desde IU están satisfechos con el 25-M al triplicar sus resultados tanto en votos como en escaños, la irrupción de estos partidos no deja margen a la relajación, máxime además cuando el PSOE se halla en un proceso de descomposición que permite pescar votos en su electorado.
"Hace tres años llenamos las plazas reivindicando una nueva forma de hacer política y hoy necesitamos construir un nuevo país", señala la dirección de Lara
Desde que Podemos arañara cinco eurodiputados en su estreno en las urnas, las miradas de buena parte de militancia de IU se habían puesto para estrechar lazos en uno de sus valores más jóvenes, Alberto Garzón, amigo de Pablo Iglesias (Cayo Lara ni se reunió con él) y buen conocedor, como el profesor de la Complutense, de toda la teoría y práctica del movimiento 15-M. Precisamente, recordando aquellas manifestaciones comienza el citado borrador: "Hace tres años llenamos las plazas reivindicando una nueva forma de hacer política y hoy necesitamos construir un nuevo país. El Consejo Político Federal encarga a Alberto Garzón esta responsabilidad".
El diputado por Málaga, de 28 años, adquiere un peso relevante en la organización como portavoz de IU y responsable de la secretaría ejecutiva Proceso Constituyente y Convergencia. Esta secretaría viene a reemplazar a la de Convergencia y Política Social que antes dirigía el abogado Enrique Santiago, quien pidió hace poco ser relevado para centrarse en el área de movimientos sociales. "El Proceso Constituyente y el diseño de un nuevo proyecto de país desborda a Izquierda Unida y tiene como propósito pensar en las generaciones y no en las próximas elecciones", señala el documento.
Garzón y su equipo se encargarán de "coordinar y dirigir las políticas que hagan posible la construcción de un Bloque Político y Social alternativo para disputar el poder político al neoliberalismo, en una triple orientación: hacia las fuerzas susceptibles de converger con IU, hacia los movimientos sociales que sufren la crisis en movilización y hacia la organización para impulsar la integración y acción en las localidades con los sectores más desfavorecidos y necesitados".
Críticos y 'llamazaristas' toman posiciones
Por su parte, Clara Alonso, de 30 años, actual responsable de Comunicación Interna de IU, ampliará ahora sus responsabilidades en materia de comunicación y formará parte, junto a Garzón, del grupo de trabajo más próximo a Lara. Otras incorporaciones destacadas, en su mayoría perfiles jóvenes, a la cúpula de IU son las de Javier Couso, que se encargará de tareas del área de internacional; Lara Hernández, de Convergencia; Tasio Oliver, de Argumentarios, y Eberhard Grosske y Raúl García, de Participación Democrática.
La consejera de Vivienda de la Junta andaluza, Elena Cortés, y su secretaria general, Amanda Meyer, hija del exeurodiputado Willy Meyer, se ocuparán de nuevas formas de gestión de lo público. Además, la diputada madrileña Tania Sánchez, pareja de Pablo Iglesias, entra en la Presidencia Federal, el máximo órgano ejecutivo. Con estos nombramientos, tanto los llamazaristas (Tasio Oliver y Raúl García) de Izquierda Abierta (ya hicieron primarias para sus puestos en la lista europea) como los responsables de la corriente crítica En Común (Eberhard Grosske y Tania Sánchez) van tomando posiciones ante futuras disputas internas.
Con medio año de retraso
El Consejo Político de este sábado también se compromete a la celebración de primarias abiertas para la elección de los candidatos a las próximas citas electorales. El pasado día 7 de junio, la dirección del partido ya acordó pedir a sus federaciones propuestas para articular esta forma de elección, tras haberse negado a ella para las europeas. De ahí el choque con Podemos, que instó a IU a seguir este método desde principios de años. Lara esgrimió que había que respetar las cuotas territoriales y alianzas con otras organizaciones en la configuración de la plancha.
Está por ver la fórmula que seguirán esas primarias, pues aún no se sabe si serían primarias abiertas a todos los ciudadanos o sólo para los afiliados a la organización. En el caso del candidato por IU a la Presidencia del Gobierno, el borrador sí habla de la participación de los "simpatizantes". Tampoco se sabe el número de avales que se pedirán a los candidatos. El ejemplo que podría usar la coalición es el de la federación andaluza, inmersa ahora en primarias abiertas para elegir a su aspirante a la Junta.