El juez Pablo Ruz ha vuelto a encontrarse un hueso duro de roer en su investigación sobre la fortuna que Luis Bárcenas oculta en el extranjero. En este caso se trata de las autoridades del Reino Unido a las que el pasado mes de julio remitió una comisión rogatoria en la que, además de pedirle información, le solicitaba el bloqueo de la cuenta que tenía en una entidad financiera de Londres el presunto testaferro del extesorero, el 'broker' Iván Yáñez, también imputado en la causa. Según fuentes del entorno de éste, siete meses después de aquella petición del magistrado de la Audiencia Nacional, la justicia británica aún no ha inmovilizado los más de 600.000 euros que llegó a tener de saldo. No es la primera vez que el juez español se encuentra con la negativa de las autoridades de otros países a intervenir productos bancarios supuestamente relacionados con Bárcenas. EEUU tampoco quiso bloquear las cuentas que en este país tenía Ángel Sanchís Perales, extesorero de Alianza Popular también imputado en la causa. De hecho, el magistrado español tuvo que pedir a éste que trajera voluntariamente a España los 2,6 millones de euros que tenía en una de ellas para poder inmovilizarlos.
En abril, el SEPBLAC ya alertó al juez Ruz de sospechosos movimientos en esta cuenta londinense que habían permitido repatriar a España 281.000 euros. En julio, el magistrado solicitó finalmente su bloqueo
La cuenta que Ruz pretendía bloquear en el Reino Unido es la abierta en el Citibank de la capital británica a nombre de Interactive Brokers UK Ltd, una empresa de inversión internacional de Iván Yáñez que fue puesta bajo sospecha por el juez el pasado mes de abril. Entonces, el Servicio de Prevención del Blanqueo de Dinero (SEPBLAC) había alertado al magistrado que los días 11 y 17 de aquel mes se transfirieron desde la misma 281.000 euros a sendos depósitos en España del propio testaferro y de Bárcenas. En concreto, envió 132.051 euros al extesorero del PP y otros 150.000 al ‘broker’. En su segunda declaración en la Audiencia Nacional, en junio pasado, Yáñez intentó justificar tanto el saldo como aquellos movimientos. Así, dijo que la misma no era realmente suya, sino de su padre, Francisco Yáñez, empleado del PP desde la época de Manuel Fraga y que falleció en enero, una semana antes de tener que comparecer ante el juez Ruz acusado de colaborar supuestamente con el extesorero a vaciar sus cuentas suizas cuando estalló el 'caso Gürtel'. El presunto testaferro también intentó explicar las transferencias asegurando que lo enviado a Bárcenas era la devolución de un supuesto préstamo que éste le había hecho para que pudiera acogerse a la amnistía fiscal, mientras que la segunda cantidad era para su uso particular.
De hecho, entonces el abogado de Yáñez presentó al juez Ruz una batería de documentos con los que pretendía acreditar el supuesto origen lícito de la cuenta de inversiones de Interactive Brokers. Sin embargo, ni esta información ni sus declaraciones convencieron al magistrado, que el 12 de julio terminó dictando un auto por el que ordenaba emitir una ampliación de la comisión rogatoria que ya había remitido en abril a las autoridades británicas. En la primera sólo había pedido información sobre los movimientos detectados por el SEPBLAC. En la nueva petición de colaboración a Londres, Ruz reclamaba ya el bloqueo de "todas las cuentas e inversiones" que pudieran tener en Reino Unido tanto el extesorero como su presunto testaferro y, en concreto, la cuenta del Citibank, donde había llegado a haber 656.700 euros. Siete meses después, sin embargo, la justicia de aquel país no ha actuado, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al presunto testaferro, que añaden que éste puede disponer libremente de ese dinero en la actualidad.
El antecedente de EE.UU.
No es el primer jarro de agua fría que recibe el juez Ruz durante la investigación del destino final del dinero atesorado por Bárcenas. A finales del año pasado ya las autoridades de EEUU se negaron al bloqueo de varias cuentas por las que, en opinión del magistrado español, habían pasado millonarias cantidades de dinero procedentes de las cuentas suizas del extesorero. La primera era la abierta en el HSBC de Nueva York a nombre de Brixco, una compañía uruguaya ligada a la familia Sanchís que había recibido 3 millones de euros desde las cuentas suiza. El posterior rastreo judicial de los movimientos de ésta permitió saber que aquel dinero había saltado supuestamente a otro depósito de una segunda empresa uruguaya, Rumagol, y de ahí a una tercera, abierta a nombre de la empresa TQM Capital, propiedad de uno de los hijos de Sanchis. El juez Ruz pidió entonces a las autoridades estadounidenses su bloqueo, pero éstas rechazaron tomar esta medida y se limitaron a facilitar información detallada sobre los movimientos de las mismas.
EEUU ya se negó a bloquear varias cuentas bancarias por las que supuestamente había pasado dinero de Bárcenas. Ruz tuvo que pedir a un imputado que transfiriera a España el saldo de una para poder inmovilizarlo
La dinero permaneció allí sin bloquear hasta que el pasado 28 de octubre el instructor del 'caso Gürtel' dictó un auto por el que impuso una fianza de 8 millones de euros a Ángel Sanchis y éste ofreció, precisamente, el saldo en esa cuenta como parte de la misma. Según señalaba el empresario en un escrito que remitió a la Audiencia Nacional el pasado 5 de noviembre, la cuenta tenía aquel día 3,5 millones de dólares (2,6 millones de euros) que ponía en ese momento a disposición del juzgado, junto a 1,7 millones de acciones de la empresa con la que explotaba su latifundio argentino de limones, como garantía para hacer frente a las futuras responsabilidades económicas que pudieran recaer sobre él. El magistrado, con el respaldo de la Fiscalía Anticorrupción, aceptó el ofrecimiento del imputado "dado que no se ha llevado a efecto el bloqueo interesado por comisión rogatoria".
Así, el 18 de noviembre, el magistrado dictó un auto en el que daba un plazo de diez días al exresponsable de finanzas de la antigua Alianza Popular para que remitiera la millonaria cantidad a "una cuenta que pueda ser bloqueada por este Juzgado", es decir, en España. No hizo falta agotar el plazo. Dos días después, los abogados del empresario registraban un escrito en la Audiencia Nacional en el que informaban al magistrado que el dinero sería finalmente transferido en los días siguientes a una cuenta abierta en una céntrica sucursal de Madrid en la que el empresario cobra su pensión, pero solicitaban al juez que antes de hacerlo tomara las medidas pertinentes para que el millonario movimiento de dinero no disparase la alarma ni de la propia entidad financiera ni del SEPBLAC. El juez accedió a ello el 22 de noviembre y días después se producía el trasvase del dinero. El único que, por el momento, ya ha vuelto a España.
Los 17,5 millones de Suiza
De hecho, el grueso de la fortuna de Bárcenas sigue, sin embargo, fuera, aunque una parte importante de la misma está ya bloqueada judicialmente. Se trata de los 17,5 millones de euros que aún conservaban en las cuatro cuentas que aún tenía abiertasm en Suiza a nombre de dos empresas pantallas, las uruguayas Tesedul SA y Granda Global SA. Dos de las cuentas están en el LGT Bank (la entidad que absorbió al Dresdner Bank, la entidad donde comenzó a operar el exsenador). La primera, con Tesedul SA como titular e Yáñez, su presunto testaferro, como beneficiario, acumulaba en el momento de su bloqueo 7.087.763 euros. La segunda, en la que ya figura el nombre de Bárcenas aunque el titular es Granda Global, la cuantía era mucho más humilde: 195.026 euros. De las dos cuentas restantes, ambas abiertas en el Lombard Odier, la de mayor saldo es la que el extesorero tenía abierta a nombre de Tesedul SA. Ésta tenía 9.099.173 euros en junio de 2013. La última, también con Bárcenas como beneficiario de la misma aunque el titular que figura es la otra sociedad 'fantasma', estaba abierta en el Banque Syz. Su saldo, también millonario: 1.205.064 euros. En total, las autoridades Suiza tienen intervenidos 17.587.026 euros propiedad del exsenador.