La cena de la noche del 24 de diciembre en la prisión de Soto del Real fue aún un poco más triste de lo habitual por estas fechas. En esta ocasión, el menú que se sirvió a los más de 1.500 internos recluidos en la misma no tuvo prácticamente ninguno de los 'extras' que habitualmente incorpora Instituciones Penitenciarias a la dieta de los reclusos con motivo de las celebraciones navideñas. El motivo: el director del centro quiere evitar que se filtre a la prensa y se empiece a hablar en los medios de comunicación de los detalles del mismo como los del 'menú de Luis Bárcenas', el recluso más famoso del centro. Así lo han confirmado a este diario fuentes penitenciarias que añaden que la decisión se tomó este lunes por la mañana, cuando el administrador, el subdirector médico y el encargado de cocina ya habían dado su visto bueno a una relación de platos 'especiales' para servir durante estas jornadas a los presos. El máximo reponsable de Soto del Real tachó todos ellos. Finalmente se decidió servir un menú de 'diario' compuesto por sopa de pescado, pollo con patatas y profiteroles. Lo único especial sería la tradicional bolsa de "dulces de Navidad", compuesta de turrón y mazapán, según estas mismas fuentes.
El director ha dado instrucciones para que el menú sea uno de 'diario': sopa de pescado, pollo con patatas y profiteroles. Sólo le ha añadido el extra de unos dulces navideños
La decisión de Prisiones se produce después de que la estancia del extesorero del PP en prisión se haya visto salpicada por dos polémicas filtraciones. En primer lugar, la publicación en el mes de julio en la portada del diario ABC de la foto que se le tomó al ingresar en prisión el pasado mes de junio para su ficha penitenciaria. La segunda, la difusión por La Sexta de imágenes de vídeo grabadas de manera clandestina dentro del centro en las que se veía al político encarcelado en diversas actividades, como jugando al baloncesto y rezando. La emisión de estas secuencias llevó al abogado de Bárcenas a protestar ante el juez Pablo Ruz y ante el Ministerio del Interior, y a solicitar la apertura de una investigación judicial. El propio extesorero se negó a abandonar su celda durante unos días en señal de protesta.
Ahora, sin embargo, la dirección del centro ha intentado evitar por todos los medios que se conozca qué cenarán los presos de Soto del Real hasta el último momento. Habitualmente, el menú era decidido con varios días de antelación, pero en esta ocasión el máximo responsable ha esperado hasta la víspera para tomar una decisión y, además, en un sentido que ha provocado malestar en el seno de Instituciones Penitenciarias. "No sé entiende por qué la presencia de una persona concreta en una prisión puede hacer que más de 1.500 presos no puedan celebrar estos días con una comida especial como en el resto de las cárceles", denuncian las fuentes consultadas. No obstante, éstas aún tenían esperanzas al cierre de estas líneas de que "el cordero llegue finalmente a la mesa de los reclusos. Dudo que desde Interior se dé finalmente el visto bueno a esta medida si finalmente llega a su conocimiento", añaden.
Sopa bullabesa y langostinos el año pasado
El año pasado, cuando en Soto del Real aún no estaba Bárcenas pero sí otro recluso célebre, el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, el centro penitenciario mantuvo la costumbre de servir a los reclusos un menú navideño por estas fechas. Así, como adelantó en exclusiva Vozpópuli, el empresario y sus compañeros de prisión cenaron en Nochebuena sopa bullabesa de pescado con fideos, gambas peladas, anilla de calamar, mejillón, puerro y zanahoria. De segundo, tres unidades de calamares a la romana, otras tres "gambas rebozadas Orly" y cuatro "miniempanadillas extra". Como plato principal, un entrecot de ternera acompañado de ensalada de lechuga, tomate, aceitunas y "carne de cangrejo-tronquitos de mar". Y de postre, una bolsa surtida de dulces navideños y una chirimoya.
El año pasado, con Díaz Ferrán ya en la cárcel, en Soto del Real se sirvió la noche del 24 de diciembre sopa bullabesa, entremeses, entrecot y chirimoya
Para el día 25 de diciembre, el menú navideño que disfrutaron los presos el año pasado no se centró únicamente en la cena y abarcó las tres comidas de la jornada. Así, comenzaron con el habitual café con leche, pan, un "zumito", una porción de margarina, una de mermelada y un "paquete de bizcochos". La comida principal empezó con un entrante compuesto de una loncha de jamón serrano, un triángulo de queso curado y tres lonchas de "lomo ibérico". En el primer plato, Díaz Ferrán y sus compañeros de prisión disfrutaron de marisco. En concreto, de seis langostinos cocidos acompañados de salsa de mahonesa. Y de segundo, otro clásico: una ración de pierna de cordero al horno acompañada de patatas fritas. En el postre, bombón helado y Coca-cola. Para la cena de ese día, tres rabas de calamar y tres "delicias" de merluza para comenzar. De primer plato, fideuá con gamba pelada, pechuga de pollo troceada y verduras. Y de segundo, pescado: "rosada al horno con tomate natural". El postre, naranja "extra".
También hubo menú especial los días de Nochevieja y Año Nuevo, en los que no faltaron las tradicionales 12 uvas y platos como el solomillo de cerdo al horno. Todo un alarde gastronómico para el que Instituciones Penitenciarias siempre hace un esfuerzo económico. De hecho, el coste de la pensión completa por recluso y día en un gran centro penitenciario, como es el de Soto del Real, está fijado en 3,65 euros diarios, incluido el sueldo de los cocineros y del personal del almacén. Para estos días de Navidad, así como para la Festividad de La Merced, patrona de Prisiones que se celebra el 24 de septiembre, el presupuesto para dar de comer a los presos se duplica y alcanza los 7,30 euros por cabeza. Ahora sólo queda saber si en esta ocasión Prisiones se lo terminará ahorrando por el deseo del director de la cárcel de que la prensa no airee lo que comerá estos días Luis Bárcenas.