España

Bárcenas tenía en los discos duros de sus ordenadores recibís de sobresueldos en B a dirigentes del PP

El extesorero apunta a la gerente del partido, Carmen Navarro, y al responsable de los servicios jurídicos, Alberto Durán, como los responsables del borrado de los ordenadores y explica que ambos dependían jerárquicamente de Cospedal. Bárcenas entiende que esos discos duros fueron destruidos porque el PP sabía que en ellos había "información sensible" como recibís de pagos irregulares a dirigentes del PP o apuntes contables de la Caja B.

  • Luis Bárcenas, a la salida de su domicilio.

Ha acudido como testigo y no como imputado, es decir, con obligación de decir verdad; algo que no le ha impedido sacar más munición contra el Partido Popular. Durante su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha apuntado este martes directamente a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, como la persona que estaría detrás del borrado de los discos duros de los ordenadores protátiles que él tuvo mientras trabajó en la sede de Génova 13.

Fue la secretaria general quien adoptó la decisión de intervenir dichos ordenadores en febrero del año 2013-en le que fue un intento fallido- y una de las personas en la cadena de mando del PP con capacidad para ordenar que dichos discos duros fueran reseteados. Si el PP destruyó las memorias de sus ordenadores fue porque sabían que en ellos había "información sensible", explicó el extesorero en la sala de vistas.

Bárcenas ha explicado que en esos ordenadores él guardaba 'pantallazos' de los correos electrónicos que intercambió con dirigentes del PP hablando de los sobresueldos 

Durante su declaración de dos horas ante la juez, Bárcenas ha explicado que en uno de esos PC –concretamente el de la marca Toshiba-  él guardaba datos que facilitarían su defensa en la Audiencia Nacional; donde se encuentra encausado por su participación en la trama Gürtel y en la investigación por la contabilidad opaca del partido.

El ex gerente popular ha hablado de cuadros 'excel' con las anotaciones contables de la caja B durante años, recibís de pagos regulares e irregulares a dirigentes del partido, documentos de sus cuentas en Suiza o 'pantallazos' de correos electrónicos que intercambió con dirigentes del PP -cuyos nombres no ha concretado- hablando de los sobresueldos. Según ha explicado el ex senador, en esos discos duros él almacenaba muchas más información de la que aportó en un pendrive al Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional ya que éste tan sólo era una selección de la memoria del ordenador Toshiba.

Solicitan la imputación del responsable jurídico

Según informan fuentes jurídicas, aunque Bárcenas no ha querido responsabilizar directamente de estos hechos al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el extesorero ha explicado que el organigrama dentro del partido era el siguiente: responsable de servicios jurídicos, Alberto Durán; gerente, la imputada Carmen Navarro; secretaria general, María Dolores de Cospedal y, en la cúspide, el presidente Rajoy. Y ha explicado que, sobre todo, quien tenía mayor capacidad de actuación a la hora de decidir sobre sus ordenadores era la persona que estaba al frente de la secretaría general, ya que de ella dependían directamente Navarro y Durán.

La acusación ejercida por IU ha solicitado este miércoles a la juez que impute al representante legal del partido, Alberto Durán

De hecho, las acusaciones que Bárcenas ha realizado contra Durán han llevado a la acusación ejercida por Izquierda Unida a pedir su imputación en el procedimiento. Esto ha provocado que el representante legal del partido, que estaba citado este miércoles como testigo, no haya declarado finalmente a la espera de que la juez Rosa María Freire se pronuncie sobre si procede o no acordar su imputación.

La instructora de Plaza de Castilla investiga actualmente a Navarro y al propio PP por presuntos delitos de encubrimiento y daños informáticos a los equipos que Bárcenas utilizaba en la sede del partido, después de que la Audiencia de Madrid obligara a Freire a reabrir la causa. 

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