De un superávit de 190.000 euros en el ejercicio 2018 a un déficit de 4,599 millones de euros en 2019. En el Gobierno de Madrid han saltado las alarmas ante el descuadre económico en Radio-Televisión Madrid (RTVM) y el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, ha enviado este martes una carta al presidente de la corporación, Alfonso Morales, y al director general del ente público, José Pablo López, en el que les pide que aclaren los motivos de esta situación financiera.
Vozpópuli ha tenido acceso al contenido de la misiva en la que Lasquetty recuerda a los gestores de RTVM -que engloba a Telemadrid y Onda Madrid- que la ley sobre el ente público, que data de 2015, obliga a presentar antes del 1 de abril de cada año el informe de gestión del ejercicio anterior.
"Este informe, que salvo error u omisión, no ha sido recibido en esta Consejería de Hacienda y Función Pública, resulta especialmente relevante en este momento en que Radio Televisión Madrid ha formulado y auditado sus cuentas", indica Lasquetty.
El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso debe aprobar las cuentas anuales en su condición de accionista único, pero se ha encontrado con la sorpresa de que, por un lado, RTVM dice que cerró el ejercicio de 2019 con una capacidad de financiación de 43.000 euros, "fruto de una serie de ajustes que afectan al inmovilizado y a las inversiones" y, por el otro, hay dos organismos fiscalizadores que advierten de que la desviación presupuestaria del pasado año superó los 4 millones de euros.
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Así, la Intervención General de la Administración del Estado "sitúa a la empresa con un déficit de 4 millones de euros", mientras que la Intervención General de la Administración de la Comunidad de Madrid "llega a la conclusión de que el resultado de la empresa, en términos de contabilidad nacional, arroja un déficit de 4,599 millones de euros".
Por todo ello, Lasquetty señala a la cúpula de RTVM que "es necesario aclarar detalladamente las razones que justifican esas diferencias", con el fin de que el Ejecutivo madrileño pueda adoptar su decisión sobre las cuentas "con pleno conocimiento y disponiendo de toda la información relevante".
Lo más perentorio, a juicio del consejero de Hacienda, es que RTVM entregue el citado informe de gestión del ejercicio anterior "con el objetivo de que las diferencias señaladas entre los órganos de control y la contabilidad de la empresa queden perfectamente justificadas".
Relación poco fluida con Ayuso
Conviene tener presente que, cuando en 2015 se reformó la ley sobre RTVM, el ente público se transformó en una sociedad anónima cuyas acciones son titularidad, en su totalidad, de la Administración autonómica. En ese momento, también se estableció que los contratos que rubricara esta empresa deberían contar con la autorización del Ejecutivo regional.
Esta condición sirve para evitar que se dispare el déficit de Telemadrid. No obstante, también puede ser utilizada por los titulares del Gobierno autonómico para vetar indirectamente los proyectos de su director general.
José Pablo López llegó al despacho principal de la RTVM en 2017; y lo hizo tras ser elegido en un concurso público. En la Asamblea de Madrid, fue respaldado por el PP, el PSOE y Ciudadanos en una votación en la que Podemos se abstuvo.
Su mandato es de seis años, es decir, tiene una duración superior a la de la legislatura porque así lo dicta la ley, que con esta condición pretendía que los directores generales de Telemadrid no estuvieran supeditados a los intereses del Ejecutivo autonómico, fuera cual fuera la persona que lo ocupara.
Su relación con Díaz Ayuso no ha sido ni mucho menos fluida. Tampoco la del Consejo de Administración de Telemadrid, que a finales de 2019 rubricó una carta en la que criticaba al Gobierno autonómico por haber paralizado algunos de los proyectos que tenía pendientes su director general.
