Primero fue en Aravaca. Ahora en Sol y por razones diferentes. La Policía Nacional ha abandonado las instalaciones que se inauguraron hace siete años en el nuevo intercambiador de la Puerta del Sol.
Personas que conocen la situación aseguran que la temperatura en esas oficinas era insoportable, especialmente en verano.
Las obras de la comisaría de este local, propiedad de Metro, las pagó Renfe cuando se inauguraron hace siete años. Pero desde el primer día se comprobó que la obra estaba mal resuelta y la vida en la comisaría era insoportable.
Los sindicatos han denunciado que los funcionarios que trabajan en esas dependencias padecen “estrés térmico” por estar en unas oficinas con más de 27 grados, con una humedad por debajo de lo permitido (menos del 35%) y niveles de dióxido de carbono menores a lo autorizado.
La solución para que la comisaría se reabriera pasa por la instalación de una rejilla en la Puerta del Sol que serviría para la toma y salida de aire. Pero el Ayuntamiento no está de acuerdo con esa obra, que pagaría Renfe.
El Ministerio del Interior quiere colocar una rejilla en las paredes de una de las salidas del Metro. Los técnicos de la empresa dicen que si se colocara podría verse colapsada por papeles o suciedad y no serviría para mejorar la ventilación.
Añaden que en ninguna estación de toda la red hay instalada una rejilla similar, por lo que se muestran partidarios de la clásica, enganchada en el suelo, y protegida para que no provoque problemas con los peatones.
Alerta por atentados terroristas
Teo Piñuelas, portavoz de UGT indicó que la situación se remonta a hace más de dos años y es peligroso que desaparezca una comisaría que presta un importante servicio a los trabajadores y ciudadanos que utilizan la red de Cercanías y Metro. Recordó que España está en ‘Alerta 4’ por los atentados terroristas.
Exigió un acuerdo rápido que permita una rápida reapertura de la comisaría que está más cerca de la sede del Gobierno regional. “Cristina Cifuentes, que dice apoyar tanto a las fuerzas de seguridad, se debería preocupar un poco más y exigir que se termine con esta situación impropia de un país moderno”, añadió.
Metro cedió en la zona del Intercambiador de Nuevos Ministerios un local para que se instalara otra comisaría que funciona perfectamente.
La comisaría de Sol prestaba diversos servicios, especialmente en la vigilancia de los carteristas y ladrones que ‘trabajan’ en el Metro y Cercanías.
La Brigada Móvil de la Policía tiene más de 180 miembros y además de perseguir los robos impide el trapicheo de drogas en pasillos y vagones. Cada año se producen unas tres mil detenciones en las instalaciones de Metro, Cercanías y autobús.