El flamante fichaje de Podemos para sus listas electorales a las generales del 20-D, el exjefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) José Julio Rodríguez, fue uno de los cerebros de la intervención militar que desplegó el Gobierno socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero en Libia. Una operación muy cuestionada entonces por partidos como Izquierda Unida (IU) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y por numerosas asociaciones pacifistas y antimilitaristas. Del otro lado, tal participación de las Fuerzas Armadas españolas en la acción internacional contra el régimen de Muamar el Gadafi fue considerada "escasa" por el entonces ministro consejero de la Embajada de EEUU en España, Arnold Chacón.
Este diplomático estadounidense tuvo la respuesta siguiente por parte de José Julio Rodríguez, muy reveladora: "Tan importante es participar en los ataques aéreos, como vigilar la zona de exclusión, realizar operaciones de reabastecimiento de combustible en vuelo o, vigilar para que se cumpla el embargo de armas aprobado por la ONU, y tantos peligros corren los que participan en unas misiones directas, como en otras indirectas". Hoy, con el exJemad ya dentro de Podemos, cabe recordar cómo los líderes de la formación morada, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, criticaban duramente aquella intervención, en la línea que mantenían IU y BNG.
Fue en una tertulia en el programa La Tuerka en la televisión de barrio Tele K, celebrada el 31 de marzo de 2011 y presentada por el propio Iglesias con el título Del 'no a la guerra' a Libia, donde los ataques al despliegue de seis aviones, una fragata y un submarino se sucedieron de principio a fin del debate. La mesa estaba compuesta por Jaime Pastor, profesor de Ciencia Política, ideólogo de Izquierda Anticapitalista y uno de los fundadores de Podemos; Ricardo Romero 'Nega', miembro del grupo de rap político Los Chikos del Maíz, y el periodista Andrés Villena.
Iglesias recordó que Zapatero llegó al poder "después de los atentados del 11 de marzo, después de haber participado en las manifestaciones antiguerra, con todo el peso de los medios de comunicación cercanos al PSOE" y después de "sacar las tropas de Irak". Dicho esto, criticó al exjefe del Ejecutivo por presentarse a sí como "garante de las alianza de civilizaciones, tratando de construir un perfil de política internacional que le diferencie de la Administración Aznar", cuando, a su juicio, esas líneas de separación, en el caso de la intervención en Libia diseñada por José Julio Rodríguez, no se veían "tan claras".
"Cómo puede no haber una zona de exclusión aérea en Gaza y sí en Libia", se preguntaba entonces Errejón
El presentador de La Tuerka no sólo cargó las tintas contra aquel Gobierno, donde Carme Chacón, ministra de Defensa, y el Jemad habían jugaron un papel destacado, sino también contra "todos los partidos del arco parlamentario español, con la única excepción de IU y BNG, por haber votado a favor" de las operaciones del Ejército español en Libia. "Incluso fuerzas políticas supuestamente de izquierda como ICV y ERC" también apretaron el botón verde, lamentó Iglesias. ICV es hoy día socio de Podemos en Cataluña.
El presentador también calificó de "escandalosa" la cobertura que estaban prestando de aquellos acontecimientos "el grupo Prisa", por evitar el empleo de la palabra "guerra" hasta que no la utilizó la ministra de Asuntos Exteriores en ese momento, Trinidad Jiménez.
Según comentó el tertuliano Errejón, había entonces "una confusión que reina en los medios progresistas y de izquierdas en torno a qué sucede allí, nadie se puede creer los argumentos humanitarios; hay estudiosos que han revelado qué se esconde tras los discursos humanitarios y sobran los ejemplos para evidenciar el doble rasero". Por ello, el integrante de la fundación Ceps se preguntaba "cómo puede no haber una zona de exclusión aérea en Gaza y sí en Libia, cómo puede ser que no se intervenga en Bahréin o Yemen o que no se haya intervenido Egipto en favor de los manifestantes, sino más bien de lo que llamaban una 'salida responsable'; y, sin embargo, de repente en Libia valgan los argumentos humanitarios".
Una intervención que no treaería "ataúdes a casa"
Por su parte, Nega dijo que Zapatero estaba "pagando" con aquella intervención en Libia, a través de la OTAN, "la silla del G-20". "Es el presidente que llegó al Gobierno con el 'no a la guerra' y debería haber adoptado un poco la posición de Alemania, quedando al margen, no mandando toda la artillería, con no sé cuántos tanques", afirmó el rapero, reprochando la actuación del Ejecutivo, que habían contado aquí con el asesoramiento fundamental de José Julio Rodríguez, entonces Jemad. Él fue uno de los cerebros de aquella contribución, que consistió en poner a disposición de la Alianza Atlántica cuatro aviones caza F-18 y un avión Boeing 707 de reabastecimiento en vuelo, para el mantenimiento de la zona de exclusión aérea, que rechazaba Errejón; la fragata Méndez Núñez, el submarino Tramontana y un avión de vigilancia marítima C-235 para el cumplimiento del embargo de armas.
Además, el hoy secretario Político de Podemos, entonces investigador de la UCM, cuestionó en La Tuerka, con la complicidad y aquiescencia de Iglesias, que los aliados valoraran aquella misión "a coste cero". "Se apuntan en la medida que parece una intervención -mejor dicho, una guerra- limpia, donde sólo van a bombardear una zona; eso no va a traer ataúdes a casa y nadie va a perder las elecciones por eso", sentenció Errejón.