La DGT es la entidad encargada de salvaguardar la vida de todos los españoles dentro de las carreteras y autopistas de nuestro país. Y es que la entidad ha creado una carta magna que se debe seguir a rajatabla a la hora de coger el coche o la moto. Es más, para sacarse la licencia se necesita pasar una serie de pruebas no solo prácticas, sino teóricas. Aun así, la DGT tiene que recurrir a las multas económicas para erradicar los malos comportamientos de algunos españoles.
A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva conducir, parece que no tienen ningún efecto real en el acervo social. Es más, 1.145 personas fallecieron en siniestros de tráfico durante 2022. Un 3% más. Este aumento contrasta con la tendencia a la baja que se iba gestando año tras año. En 20 años se redujo un 70%, cuando las muertes en carretera pasaban de las 4.000. Unas cifras escalofriantes que generan la constante incógnita y duda social de si se puede revertir la problemática automovilística que existe en nuestro país.
Más allá de la función que tiene la DGT y el impacto que tiene en la sociedad, la entidad tiene un manual para conducir de manera eficiente con la moto y así evitar accidentes o sustos. A continuación, os contamos cuáles son las recomendaciones de la institución.
Esto es lo que te recomienda la DGT para conducir de forma eficiente
Las recomendaciones de la DGT van desde la vestimenta que debemos utilizar cuando montamos en moto, hasta el uso correctos de las luces. Aun así, hay una serie de requisitos que muy pocas personas conocen:
- El chaleco reflectante hace que te vean mejor.
- Las luces de cruce deben estar siempre encendidas.
- Mucha prudencia en los ángulos muertos de los retrovisores. Hay que mover y desplazar la cabeza sin dejar de observar lo que ocurre delante para evitar los puntos ciegos.
- A la hora de frenar utiliza los dos frenos: Aumenta su eficacia, ya que la distancia de frenado se acorta. La utilización del freno trasero, induce a no tener que exprimir el delantero, con lo que aumenta la seguridad. La técnica más adecuada es iniciar levemente la frenada con el freno trasero para posteriormente iniciar el delantero. Es una técnica muy difícil, debe practicarse muchas veces para adquirir la destreza suficiente, para ir aumentando la presión en el freno delantero a la vez que se disminuye sobre el trasero. El freno delantero soportará la mayor parte de la frenada mientras que el freno trasero mantendrá la moto equilibrada.
- Anticipa la frenada: Huye de frenadas bruscas y excesivas. La única forma de lograrlo, es iniciar la frenada con la antelación suficiente, para conseguir que sea moderada y progresiva.
- Al iniciar la frenada no traslades el peso del piloto sobre el manillar: La contención de la inercia con las rodillas, e incorporar el tronco del cuerpo sobre la moto, también ayuda a disminuir la descarga del tren posterior, con lo que se aumenta su adherencia y se disminuye las posibilidades de que se bloqueen las ruedas.
- Frenar antes de iniciar la tumbada: Cuando la motocicleta está vertical al suelo, circula en línea recta, por lo que sus neumáticos apoyan perfectamente en el pavimento con gran adherencia, si la motocicleta esta inclinada, su trayectoria es curva y lógicamente los neumáticos están soportando un fuerza lateral que no les permite tener la misma adherencia en caso de aplicar los frenos y consecuentemente llegar a bloquear alguna rueda.
- En caso de caída: hay que intentar resbalarse, a ser posible que el cuerpo no choque contra nada, según la DGT. Para evitar en lo posible las caídas hay que poner especial atención cuando encontremos pinturas en el pavimento, algunas son muy resbaladizas.