Los padres de una menor de 15 años bajo guarda y custodia de la Comunidad de Madrid han denunciado ante la Policía Nacional un abuso sexual tras haber huido del centro de menores Picón de Jarama. La joven, según la versión que los progenitores dieron a los agentes, escapó el pasado 22 de agosto durante una visita al centro médico de Paracuellos del Jarama, desde donde hizo autostop hasta una parada de metro para subirse a un tren rumbo a Campamento (Aluche), el lugar donde, según la denuncia, ocurrió todo.
Allí, según cita la denuncia, la joven, que padece problemas psiquiátricos y de autolesiones, se reunió con un menor de otro centro para después dirigirse al coche de un adulto apodado 'el negro'. Es en el interior del vehículo donde la menor consumió alcohol y cocaína ofrecida por este último. Fue entonces cuando apareció un joven de 19-20 años de origen dominicano, según el relato recogido por la Policía Nacional, con quien tuvo prácticas sexuales consentidas vía vaginal y anal en un parque. Según la declaración, la menor contó a su familia que él residía en otro centro de la Comunidad de Madrid.
Los padres, que poseen la tutela de la menor (no la guarda, a cargo de la Comunidad de Madrid por voluntad de los progenitores), no supieron de la huida de su hija hasta las 9 de la mañana del día siguiente. Conocieron su paradero a las 10 de la mañana, cuando la propia joven se puso en contacto con su madre desde un locutorio de Ciudad Jardín. Ella, junto a sus dos hermanos (tíos de la menor), acudió en su busca y se encontró con que presentaba un aspecto muy sucio, por lo que la llevó a una peluquería y después a casa de una conocida para que pudiese asearse, como recoge el propio acta de declaración.
La menor fue trasladada al Hospital Niño Jesús. Allí se le realizaron pruebas toxicológicas y ginecológicas, con positivo en cocaína y antidepresivos (este último caso, con posible falso positivo, según el informe), además de confirmar las relaciones sexuales. Fue entonces cuando el centro médico, al tratarse de una menor de 16 años y de un adulto, se puso en contacto con las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional para alertar de la situación y con el juzgado de instrucción número 54, que envió a un médico forense. Entonces, se rellenó la hoja de notificación de maltrato y abuso sexual de la Comunidad de Madrid, así como un parte judicial de lesiones. Después, fue trasladada al Hospital Universitario Puerta de Hierro para ingresar en la Unidad de Psiquiatría.
El informe médico de Puerta de Hierro afirma que la menor no tiene intención de regresar a Picón de Jarama, donde lleva interna dos años, amenazando, incluso, con quitarse la vida. Este texto refleja que ella quiere regresar a casa, con sus padres. Los progenitores cuentan a Vozpópuli que la internaron de forma voluntaria porque su conducta, tras el confinamiento, se volvió incontrolable, de modo que depositaron su confianza en la Comunidad de Madrid. Relatan que su conducta, a lo largo de estos dos años, no ha hecho más que empeorar, de ahí que solicitasen de manera oficial que la Comunidad de Madrid les devolviese la guarda y custodia el pasado 19 de agosto, tres días antes del suceso.
Este caso pone de nuevo en el punto de mira al centro de Picón del Jarama, de donde salió una de las chicas explotadas sexualmente en la Operación Sana. El perfil de la víctima es el mismo: una menor con problemas psiquiátricos, con problemas de adicción a las drogas y con tendencia a escapar, acción que esta menor ha realizado en varias ocasiones. Los padres, en declaraciones a Vozpópuli, se muestran indignados por "la dejadez" del centro, ya que avisó de la fuga "siete horas más tarde" de cuando se produjo.
Sin_Perdon
Vaya, parece que Santa Isabel Díaz Ayuso no es muy competente en eso de controlar a los menores que tiene bajo su responsabilidad. Espero que los medios lo publiciten igual que con los casos de Baleares o Valencia. Por cierto, "el negro", un MENA dominicano, otro que la recoge en el metro... Esta multiculturalidad cada vez está más y más integrada. Sobre todo con las chicas jóvenes, son de mucho "integrarse" con ellas. O mejor, dentro de ellas.